Aunque hay quien ha dicho que China podría intervenir a favor de Rusia tras las sanciones de occidente debido a la invasión a Ucrania, Brenda Estefan, analista internacional, asegura que hay diversos motivos por los que el gigante asiático no se pondrá del lado del país liderado por Vladimir Putin.
La experta Incluso señaló que China podría parecer moverse en ocasiones a favor de Rusia; sin embargo, aseguró que se trata únicamente del cuidado de sus intereses.
“Creo que China está actuando de manera pragmática con base en sus intereses, muy al estilo de Pekín en general. En términos diplomáticos hay una ambigüedad según convenga a China, en términos militares no habrá intervención, y en términos comerciales sí hay un apoyo porque la relación con Rusia se había fortalecido de años atrás, pero no le darán la vuelta a las sanciones occidentales, a menos no abiertamente”, apuntó en entrevista Brenda Estefan.
Dijo que, en términos narrativos, la prensa de China maneja la misma versión de Moscú a la de ‘operativo militar’, en lugar de guerra o invasión.
A continuación las siete razones por las que la experta internacionalista ve a China como una potencia a la que no le conviene adherirse a Rusia.
- En términos diplomáticos lo que hemos visto es que cuando Putin anuncia que reconoce la independencia de Donetsk y Lugansk, China se opone a eso y lo denuncia porque no le conviene que se reconozcan zonas independentistas porque tiene esta política de que Taiwán es parte de China y no quiere que puedan reconocerla como región o país independiente.
Pero cuando viene Occidente e impone sanciones a Rusia por la invasión a Ucrania entonces China sí defiende a Rusia y se opone a esas sanciones, porque desde luego dice si cometo algo en torno a Taiwán o a otro interés que moleste a Occidente, como Hong Kong, puedo ser sujeto de sanciones.
Entonces China se mueve en términos diplomáticos de acuerdo a lo que le conviene. En términos del voto en la Asamblea General de Naciones Unidas fue uno de los países que se abstuvo de votar, es decir, no estuvo ni a favor ni en contra. En términos diplomáticos vemos este juego de cadera que busca acomodarse a los intereses de Pekín.
- En términos comerciales, en efecto, Rusia y China han venido fortaleciendo su relación a lo largo de los años, desde 1989 cuando cae la cortina de hierro, Pekín y Moscú empiezan a tener relaciones más cercanas. Pekín empieza a dejar de ver a Moscú como una amenaza y empiezan a construir una relación diplomática y comercial.
Esta se ve profundamente fortalecida a partir de 2014 cuando tras la anexión de Crimea, occidente le impone la primera ronda de sanciones a Rusia y esta se da cuenta que tiene que voltear a otros mercados, particularmente Asia y de manera especial con China. Se empieza a fortalecerla relación que en los últimos años China ha sido un mayor comprador de hidrocarburos rusos y de productos agrícolas, incluso se construye un gasoducto que lleva gas natural del este de Siberia hacia China.
China representa una tabla de salvación para Rusia, porque éste es el mayor poseedor de yuanes, es el cuarto activo dentro de sus reservas internacionales, y desde luego es crucial el comercio que pueda mantener con el gigante asiático, sin embargo, también ahí China está cubriendo sus intereses.
Por un lado, vimos una reunión de Pekín en donde el embajador de China en Rusia se reunió con empresarios chinos instalados en Rusia y el diplomático no mencionó las sanciones de occidente impuestas a Rusia, pero sí mencionó de una situación internacional compleja de la cual las empresas chinas tenían que adaptarse a la nueva realidad y habló de la oportunidad que esto representaba para las pymes chinas considerando que las empresas grandes de estado chinas enfrentan desafíos mayores por las cadenas de suministro y de pagos, pero que las pymes podrían de alguna manera llenar estos huecos que está dejando occidente en la economía rusa.
Cuando se le preguntó al portavoz del Ministro de Relaciones Exteriores de China sobre este tema, él insistió que se trata de una cooperación normal entre ambos países, bajo el fundamento de igualdad y de ventajas recíprocas, pero el tema es que está buscando aprovechar eso de estos espacios que se abren para beneficiar la economía china.
Creo que a nivel comercial sí seguirá siendo esta tablita de salvación para la economía rusa, pero China no se arriesgará demasiado. No permitirá abiertamente que China sea el territorio, a través del cual, Rusia le dé vuelta a las sanciones estadounidenses porque esto podría traer represalias de occidente que no convienen a la economía China.
- A China le interesa el modelo comercial global como está, es de esta manera como ha podido llegar al poder que tiene actualmente a nivel económico y su mercado con Estados Unidos es cuatro veces mayor que el que tiene con Rusia y también el mercado europeo representa cinco veces el tamaño del mercado ruso.
En términos comerciales China pragmáticamente se inclinará por proteger estos temas, particularmente porque en octubre de este año habrá la vigésima reunión del Partido Comunista chino donde se espera se extienda el mandato del presidente Xi Yinping y China querrá ser cuidadosa de este tema, no quiere complicar la economía china en un momento del que necesita el apoyo para lograr extender su mandato, que se prevé así sea.
- China tiene sus propias prioridades dedicadas a la construcción de su posicionamiento global en donde Rusia, en efecto, tiene un lugar pero no es el lugar central.
Tienen en común a un adversario que es el modelo liberal occidental y tienen en común también la visión compartida entre Pekín y Moscú de que Estados Unidos va en declive, esto lo leen a partir de la toma del Capitolio el 6 de enero del año pasado y de la caótica retirada estadounidense de Afganistán en agosto del año pasado.
Creo que comparten esa visión, tienen la intención de que haya un reequilibrio del poder a nivel global y eso los une, pero en términos del pragmatismo chino creo que privilegiará a sus empresas y en ese sentido se prevé que las grandes marcas chinas reduzcan su presencia en Rusia, aquellas que tengan cierto riesgo.
En una encuesta que se publicó recientemente de 322 de exportadores chinos, 40% estiman que la guerra en Ucrania pone en riesgo sus actividades en Rusia, entonces es probable que tengan que tomar algunas medidas. Ya estamos viendo que empresas como Lenovo, de acuerdo a una fuente de Bielorrusia, detuvo su exportación a suelo ruso.
- Por otro lado, la moneda china que esa se mueve en bandas establecidas por el Banco Popular de China, la semana pasada duplicó el tamaño del rango de negociación del rublo, es decir, abrió el bracket de negociación del rublo, lo que permitió que la moneda rusa cayera de manera más rápida, lo cual desde luego no es ningún favor para Rusia y los rusos tendrán que terminar pagando más en rublos por las importaciones chinas, que son muy importantes particularmente en temas de teléfonos inteligentes y de automóviles.
En ese sentido también de estas piedritas en el zapato que pone Pekín a Moscú sin dejar de apoyarlo, pero que sí pudieran complicar un poco está el tema de las sanciones que impusieron Estados Unidos y la Unión Europea vía los fabricantes de aviones con Boeing y Airbus. Estás empresas ya no podrán suministrar repuestos o dar apoyo de mantenimiento a las aerolíneas rusas y eso significa que las aerolíneas rusas podrían quedarse sin piezas en el futuro próximo.
Lo que se supo a principios de marzo es que China le había negado a Rusia la posibilidad de enviarle piezas de aviones. Es justamente eso, China no buscará enviar o romper con estas sanciones o pasar vía China algún producto que Estados Unidos está dejando de vender y que sea de fundamental importancia.
- El Banco Mundial (BM) ha suspendido todos sus proyectos en Bielorrusia y en Rusia. A Rusia no le da préstamos desde 2014, pero quizá lo que sorprende es que la decisión del Banco Asiático de Inversión en Infraestructura, que tiene sede en Beijing, y del cual Beijing es el mayor portador, en un comunicado a principios de este mes dijo que suspendería todas las actividades relacionadas con Rusia y Bielorrusia y esta decisión significa que se congelan mil 100 millones de dólares en préstamos aprobados a propuestas destinadas a mejorar las redes de viajes y ferroviarias rusas.
- En términos militares estoy convencida de que China no va a intervenir. No querrá escalar este conflicto porque no le conviene, tampoco le convienen las acciones retaliatorias occidentales.
El embajador de China en Ucrania ha repetido constantemente que China no atacará a Ucrania y creo que así será.