Nave Juno capta excepcionales imágenes de luna volcánica Ío de Júpiter
Las observaciones originales de JunoCAM se reproyectaron a una proyección cartográfica en perspectiva puntual y se ampliaron 10 veces para mejorar la visibilidad.
La nave espacial Juno de la NASA pasó el 1 de marzo cerca de Ío, a una altitud de 51.570 kilómetros, proporcionando las mejores imágenes obtenidas hasta ahora de la colorida superficie de esta luna de Júpiter.
En el primer plano de arriba de la imagen se muestran los volcanes Lei-Kung Fluctus, Amaterasu Patera, Dazhbog Patera, Surt & Vivasvant Patera.
“El detalle más pequeño visible tiene unos 35 kilómetros de ancho”, explicó Andrew R. Brown, científico de la misión en el Southwest Reserach Institute (SwRI).
La mayoría de las manchas oscuras que se ven en la superficie de Ío son el resultado de erupciones volcánicas. Entre ellas, se encuentra Girru Oriental, una mancha oscura que no se vio la última vez que se observó Io con esta resolución, durante el encuentro de New Horizons con Júpiter en febrero de 2007.
Girru Oriental estaba experimentando una gran erupción en ese momento, pero no había tenido tiempo de producir un nuevo flujo de lava antes del final del encuentro, que duró una semana.
Este pequeño campo de flujo, que mide 3 mil 200 kilómetros cuadrados de tamaño, también puede haber sido reactivado durante una erupción en octubre de 2021″ indicó el instrumento JIRAM (Jovian Infrared Auroral Mapper) de la nave espacial.
Materiales rojizos y montañas
Otro cambio aparente en la superficie está en Chors Patera, que ha sufrido un enrojecimiento significativo desde la última vez que Galileo lo observó en octubre de 2001.
Los materiales rojizos en Ío son indicativos de la presencia de azufre de cadena corta y a menudo se asocian con vulcanismo de silicatos a alta temperatura.
Otras manchas oscuras cerca del terminador, el límite entre los lados diurno y nocturno de Ío, son las sombras de altas montañas. La mancha oscura del centro a la derecha puede deberse a una montaña de 5 mil 500 metros de altura.
Las observaciones originales de JunoCAM se reproyectaron a una proyección cartográfica en perspectiva puntual y se ampliaron 10 veces para mejorar la visibilidad de las características de la superficie.
La resolución original de estas imágenes variaba entre 43 kilómetros y 34 kilómetros por píxel.