Nuevas redes 5G, mitos y realidades
Mucho se ha hablado, de manera falsa, que las nuevas redes móviles de quinta generación, mejor conocidas como 5G, podrían afectar a la salud, que fueron causantes del coronavirus SARS COV-2, y muchas cosas más.
Sin embargo, no es la primera vez que un cambio tecnológico encuentra resistencia en ciertos grupos poblacionales de todo el mundo, y sobre todo por mitos relacionados con la salud pública.
Especialistas como la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la organización tecnológica GSMA explican en los siguientes puntos qué es 5G, si es seguro para el ser humano, así como los beneficios que tendrá la llegada de esta nueva tecnología.
Falso que tenga afectaciones a la salud
Después de diversas investigaciones al respecto, a la fecha no se ha encontrado prueba alguna sobre efectos adversos a la salud que pudiera causar la exposición del ser humano a las frecuencias de señales que emiten las redes de quinta generación.
La OMS explica que el calentamiento de tejidos es el principal mecanismo de interacción entre los campos de radiofrecuencia y el cuerpo humano. Los niveles de exposición a la radiofrecuencia de las tecnologías actuales dan como resultado un aumento insignificante de la temperatura en el cuerpo humano.
“A medida que aumenta la frecuencia, hay menos penetración en los tejidos corporales y la absorción de la energía se limita más a la superficie del cuerpo (piel y ojos). Siempre que la exposición general se mantenga por debajo de las pautas internacionales, no se anticipan consecuencias para la salud pública”, señala la OMS.
Las señales radioeléctricas no provocan cáncer
De acuerdo con el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (IARC, por sus siglas en inglés), quien es el encargado de buscar evidencia de factores de riesgo para el cáncer, clasifica las señales radioeléctricas en el mismo grupo que la ingesta de vegetales en escabeche (es decir: hay pruebas limitadas de que podrían causar cáncer en humanos).
De hecho, comer carne procesada cae en una clasificación más alta que las señales radioeléctricas (es decir, hay evidencia más fuerte de que podría causar cáncer en humanos).
Afirman que las tendencias en las tasas de incidencia de cáncer cerebral no muestran ningún aumento desde que se introdujeron los teléfonos móviles, y concluye que no se han comprobado efectos de las señales radioeléctricas en el cáncer.
Falso que cause estragos al medio ambiente
Así como existen límites de exposición de radiofrecuencias para humanos, los hay para el medio ambiente y son básicamente los mismos.
Autoridades sanitarias y medio ambientales en diversos países, sobre todo en Europa, han realizado investigaciones en las que no han encontrado evidencia de riesgo para animales y plantas expuestos a señales radioeléctricas dentro o por debajo de los límites de las directrices internacionales.
La Oficina de Antenas en los Países Bajos (Antennebureau) refutó afirmaciones de teóricos conspirativos que señalan que las pruebas 5G dañaron a las aves.
Es importante que sepas que uno de los objetivos del 5G es una reducción de 90% en el uso de energía, y ello se logrará reduciendo la potencia de los transmisores cuando no están en uso, implementando modos de suspensión y reduciendo la cantidad de emisión de señales necesaria para mantener la conectividad.
No están relacionadas con la causa de COVID-19
La propia OMS afirma que no existe ningún vínculo entre 5G y COVID-19. Estos rumores se propagaron principalmente en Asia y Europa al inicio de la pandemia, sin embargo el organismo internacional de la salud afirmó que los virus no pueden viajar en ondas radioeléctricas o redes móviles.
Como ya se ha señalado por autoridades en el mundo, el SARS COV-2 se transmite a través de gotas respiratorias cuando una persona infectada tose, estornuda o habla.
“Las redes móviles 5G no propagan COVID-19 y la GSMA insta a los gobiernos de todo el mundo a tomar medidas rápidas contra la desinformación, el vandalismo y las amenazas contra las redes móviles”, ha dicho la organización GSMA.
Aumentarán velocidades, no niveles máximos de exposición
Existe un límite máximo de exposición a frecuencias radioeléctricas a las que el ser humano puede estar expuesto sin riesgo. Estos niveles no cambiarán con la llegada del 5G a pesar de que esta tecnología requiera de una mayor cantidad de antenas más pequeñas.
La GSMA explica que uno de los objetivos de las implementaciones de 5G es proporcionar velocidades de datos mucho más altas, y el uso de celdas pequeñas proporcionará esta capacidad mejorada.
Sin embargo, de acuerdo con resultados de las pruebas y las redes comerciales 5G, “los niveles máximos de exposición esperados serán similares a los servicios móviles existentes y una pequeña fracción de los fijados por las directrices internacionales de exposición”.
Fuentes: OMS, GSMA, y el Comité Científico Asesor en Radiofrecuencias y Salud de la Universidad Complutense de Madrid, España.