Hace 30 años, el actor y director Alberto Lomnitz creó una de las agrupaciones teatrales inclusivas de México: “Seña y Verbo”, que se dedica a crear puestas en escena que mezclan la lengua de señas mexicana y el español hablado con actores y actrices sordos.
En 2017, se convirtió en la primera agrupación profesional a nivel Iberoamérica en ser dirigida por una persona sorda y desde 1993 busca crear espacios de acercamiento para esta comunidad.
“En ese momento, el contexto era muy difícil y había muchos problemas, porque muchos oyentes no conocían lo que era la comunidad sorda, entonces estaban muy cerrados a ese tema, no sabían nada acerca de la comunidad sorda o de la cultura sorda: cómo nos comunicamos, qué era un sordo”, explicó el director de la compañía, Eduardo Domínguez.
Actualmente, dijo, hay más oportunidades y lugares donde se pueden presentar. Además de obras para infantes y adultos, “Seña y Verbo” también promueve una labor social de integración a través de talleres, cursos y capacitaciones.
“Cuando yo entré a la compañía la primera vez, fue a partir de un curso que se llamaba “El Semillero”, en el que me empezaron a enseñar actores ya profesionales, me empezaron a enseñar actuación. Fue un proceso de paso a paso. Yo no sabía que me iban a elegir a mí. Tampoco soñaba con ser actor, sino que fue por casualidad y empecé a aprender”, contó el actor Abraham Zúñiga.
Desde su fundación, “Seña y Verbo” ha producido más de 25 obras originales con más de 4 mil quinientas representaciones. “Es un parteaguas dentro de México porque hemos visualizado, hemos hecho que se haga visible a la comunidad sorda. El público es muy importante que sepa lo que es la comunidad sorda y estoy muy feliz por ello”, señaló la actriz Socorro Casillas.
Para celebrar su trigésimo aniversario, el 3 de febrero ofrecerán una función de la obra “Yo, Despierta”, basada en un poema de Sor Juana Inés de la Cruz, en el Teatro Esperanza Iris. más funciones se anunciarán en sus redes sociales.