Cultura

En 2022, Centro Cultural Helénico abrió su primer taller de teatro para personas adultas mayores

Las personas adultas mayores pueden ser discriminadas por su condición, y el taller resignifica esta etapa de la vida.

Mientras algunos buscan el sonido y la música para desenvolverse otros prefieren las artes escénicas.

En este salón de ensayos, solo una actriz se desempeña de manera profesional.

Es Teresa Rábago, primera actriz de teatro, con más de cinco décadas de trayectoria.

El resto de las personas no busca gloria, sino algo más esencial del teatro: la posibilidad de encontrarse a sí mismos.

“No me sorprende que una persona llamada de la tercera edad busque sentirse convocada a existir, a ser escuchada, a ser tratada con normalidad, a dejarlo ser sin limitaciones”, dijo Teresa Rábago, actriz e instructora del taller de teatro para personas adultas mayores.

“Y dejar de repetir el esquema de que la condición humana de una persona de más de 60, 70 años, tiene que responder a lo que la sociedad necesita que el anciano haga para protegerse del anciano: para que no se caiga, para que no se enferme, para que se quite de ahí”, agregó.

A partir del llamado del Centro Cultural Helénico, Teresa Rábago aceptó la invitación para dirigir un taller de teatro gratuito para personas adultas mayores.

“Es un taller recreativo, no es un taller formativo. Pero en esa recreación hay mucha seriedad y mucha capacidad profesional para hacer que el individuo y el hombre y la mujer que están ahí trasciendan de su presente y recuerden lo que han sido”, añadió.

“Es un regalo porque a nuestra edad normalmente piensan que somos ancianos para estar en la casa, para cuidar a los nietos, para quedarnos en un rincón. Y no. Tenemos vida. Tenemos fuerza. Tenemos pasión y esto es algo que yo siempre quise hacer”, señaló Margarita Mejía, participante del taller de teatro.

“Me ha parecido una oportunidad maravillosa que me da la vida para aprender a conocerme, a sentirme y a ser escuchada”, puntualizó Noemi Vázquez, participante del taller de teatro.

La convocatoria tuvo tal éxito que se abrieron dos grupos de veinte personas.

El propósito del taller fue poner en perspectiva la realidad de las personas adultas mayores.

“Ponerlos ahí es ponerlos en otra dimensión de su cotidiano, ponerlos en otra dimensión de su edad, en otra dimensión de su momento de vida, y ayuda a romper esquemas, que es uno de los intentos de este juego de taller”, comentó Teresa Rábago.

Aprendizajes que van más allá de la actuación han marcado a los participantes.

“Nos han enseñado a valorarnos, a conocernos a nosotros mismos, a trabajar en equipo, a comunicarnos no siempre con la palabra sino con el cuerpo”, dijo Margarita Mejía.

Y les ha dado la oportunidad de aprender y formarse en las artes escénicas.

“El 19 de septiembre de 1985, justo en el sismo, ese día yo tenía un llamado para iniciar un taller de teatro en la colonia Juárez. Por obvias razones no continuó. He estado interesado en este tema todo este tiempo. Cuando se abre la convocatoria aquí del Centro Cultural Helénico, acudo de inmediato”, señaló Juan Millán, participante del taller de teatro.

Las personas adultas mayores pueden ser discriminadas por su condición, y el taller resignifica esta etapa de la vida.

“Voltear a ver a alguien que vive para mi gusto en la edad de la sabiduría, porque la tercera edad es “la tercera edad”, es “la edad de la sabiduría”. Y los ancianos en todas las sociedades -ancestralmente hablando- son seres absolutamente necesarios por su experiencia, por su condición y por lo que todavía pueden y aún enseñarles a las generaciones”, concluyó Teresa Rábago.

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