La población afrodescendiente tuvo una participación importante en las luchas de independencia. Algunos líderes como José María Morelos y Pavón y Vicente Guerrero eran afrodescendientes, aunque durante largo tiempo las representaciones que se hicieron de estos personajes y las narrativas históricas, dieron poca importancia a esta población.
Antes de la Independencia, la población afrodescendiente, representaba un porcentaje menor con respecto a la población indígena, apenas 0.1% en 1793. En 1810 habían 10 mil personas africanas en Nueva España, según datos de María Elisa Velázquez y Graciela Iturralde.
Las personas negras, mulatas, pardas y moriscos, pertenecían a la población afrodescendiente. Dicho porcentaje se puede explicar porque las personas se agrupaban en el sistema de castas, un sistema de clasificación y control social que imperó hasta el Siglo XIX.
Del siglo XVI al XVIII fueron traídas a las Américas 11 millones de personas del continente africano como mano esclava, según lo expuesto por el grupo de investigadores del SlaveVoyages. Una de las razones por las que se trajo a estas poblaciones fue para sustituir la mano de obra indígena que se había reducido drásticamente, debido a las enfermedades y la sobreexplotación. Además fueron puestos a trabajar en la minería y en sectores agrícolas.
Entre 1519 y 1650, México importó alrededor de 120 mil personas esclavizadas africanas. De 1650 a 1810, México recibió 80 mil africanos adicionales, una tasa de 500 esclavos por año. Los dueños de esclavos mexicanos no compraron más de 50 mil esclavos durante todo el siglo XVIII, cuando la trata transatlántica estaba en su punto más alto”, según detalla el texto de “La diáspora africana en América Latina”, indicó.
Desde antes de la Independencia las personas afrodescendientes ya se habían movilizado en contra de la esclavitud, por ejemplo, en Veracruz se levantó Gaspar Yanga. Muchos cimarrones (como eran conocidas las personas que huían de la esclavitud) se organizaron y formaron palenques -eran asentamientos, con sus propias lógicas de organización, en lugares lejanos o de difícil acceso en montes o serranías-.
Personajes afrodescendientes en la lucha de independencia
Con la llegada de la insurrección independentista, Miguel Hidalgo, en Guadalajara en el año de 1810, en su Decreto contra la esclavitud, las gabelas y el papel sellado se pronunció en contra de este sistema colonial.
Posteriormente, en 1813, José María Morelos y Pavón redactó los “Sentimientos de la Nación” y proscribió la esclavitud.
En 1825, Guadalupe Victoria también decretó la abolición de la esclavitud. No obstante, fue hasta 1829 que Vicente Guerrero emitió el decreto oficial que la abolió. La Constitución de 1857 proscribió la esclavitud.
La población afrodescendiente tuvo distintas posturas con respecto al estallido en 1810. María Elisa Velázquez y Gabriela Iturralde en su libro Afrodescendientes en México (Conaculta-INAH, 2012) detallan que mulatos y pardos pertenecieron tanto a las milicias realistas, en Costa Chica de Guerrero y Oaxaca, donde estaba activa la esclavitud, como a las tropas insurgentes -por ejemplo, en Veracruz combatieron contra el Ejército realista-.
La población afrodescendiente se reunió en lucha con el ejército de Morelos, quien se desplegó en Tierra Caliente, Guerrero y Oaxaca.
La historiografía ha reconocido que Morelos tuvo origen mulato, pese a que las representaciones pictóricas de aquél tiempo lo retratan blanco. De hecho, tal como detallan las autoras, Morelos fue registrado en su acta de nacimiento como hijo de padres españoles, aunque existe evidencia que tenía origen afrodescendiente.
Cuentan las autoras, basadas en Historia gráfica de México (Patria-INAH, 1988), que al ser prisionero en Tesmalaca, en 1815, fue torturado y se le declaró hereje. Además, en un tono de sarcasmo por su color de piel y sus rasgos físicos, la Junta Conciliar estipuló que en caso de que no se le condenara a muerte, debía ser deportado a África.
Al ser asesinado Morelos, Guadalupe Victoria y Vicente Guerrero tomaron el mando de lucha. El segundo, nació en Tixtla, y perteneció a una familia de armeros y arrieros afrodescendientes. Fue un líder importante que pactó con Iturbide con el famoso ‘abrazo de Acatempan’, que conllevó a la consumación de Independencia. Fue el primer presidente afrodescendiente de México, en 1829.
Otros líderes afrodescendientes fueron Juan Álvarez, nacido en Guerrero y reconocido porque luchó en las tropas de Morelos. Participó en el derrocamiento del imperio de Maximiliano y en el de Santa Anna, y fue presidente de México en 1855.
La historiografía apunta que también los hermanos Galeana (Hermenegildo, Juan Pablo y Juan José) eran afrodescendientes. Nacieron en Guerrero y pertenecieron a las tropas insurgentes de Morelos.
Otro personaje importante de origen afrodescendiente es Juan Del Carmen, nacido en la Costa Chica de Guerrero. Se unió a las tropas de Vicente Guerrero y ocupó el cargo de lugarteniente. Algunos investigadores afirman que nació en la región mixteca, aunque también las investigaciones apuntan a su origen afrodescendiente.
La crítica sostiene que la narrativa histórica ha nombrado a estos personajes aunque poco les ha reconocido su origen afrodescendiente. Pese a la abolición de la esclavitud, la construcción de la nación que devino después siguió sin reconocer el aporte de la población afrodescendiente que continúo invisibilizada.