Entierro de Maradona será este jueves
Darle el último adiós a su gran ídolo era el deseo del pueblo argentino. Por eso, miles de aficionados desafiaron el frio de la madrugada, las horas de espera; así como el temor y las restricciones por la pandemia. Todo quedó a un lado. Los restos de Diego Armando Maradona fueron velados en la Casa Rosada, sede del gobierno argentino, que desde las seis de la mañana de este jueves, abrió sus puertas para dar paso a un interminable caudal de gente que desfiló frente al féretro del Diego por varias horas, expresando su pesar.
Familiares y gente cercana a Diego, al igual que el presidente de argentina, Alberto Fernández, pudieron despedirse en privado, mientras que afuera, miles de personas seguían llenando las calles cercanas, unidos todos en un solo sentimiento: despedirse y decirle gracias al hombre que los lleno de alegrías y que terminó convirtiéndose en leyenda del futbol argentino y mundial.
Es inevitable, pero también, como te decía recién; uno viene a compartir el dolor y a sentirse entre muchos para poder diluir esa sensación de vacío que nos deja alguien que nos ha dado siempre todo y que insisto nunca nos pidió nada”, Sebastián, aficionado.
La despedida al gran Maradona unió al pueblo argentino como hacía mucho no se veía; prueba de ello el abrazo que compartieron dos aficionados de los rivales más grandes de la Argentina, River y Boca.
Ni siquiera en su adiós, la polémica se alejó de Maradona, su abogado Matías Morla, cuestionó la tardanza de los servicios médicos para atenderlo. Además, empleados de la funeraria que preparó el cuerpo circularon fotos donde posaban con el féretro del “Diego”, mostrando los pulgares hacia arriba y provocando el enojo de los hinchas.
Todos querían estar cerca de su ídolo por última vez. Conforme avanzaron las horas, la situación se fue saliendo de control, las filas para ingresar alcanzaron hasta 5 kilómetros y en los alrededores de la plaza mayo se suscitaron enfrentamientos entre la policía y los aficionados.
Hubo gases lacrimógenos lo que provocó que la tensión aumentara más. Un grupo logró entrar por la fuerza a la Casa Rosada, obligando a que los planes cambiaran.
Después de controlar la situación en el interior, el gobierno decidió cerrar las puertas y el velorio se dio por terminado. Poco antes de las seis de la tarde, hora local, el cortejo fúnebre emprendió camino hacia la última morada del dios del futbol argentino.
A lo largo del camino hacia el cementerio Bella Vista, las muestras de cariño no cesaron; miles de personas aprovecharon para dedicarle el último canto al Diego de la gente. Después de casi una hora, el cortejo finalmente llegó hasta el cementerio, donde hubo una ceremonia privada, sólo para sus más allegados.
Adiós a un genio que llenó de magia las canchas, es momento de descansar con tus viejos. Doña Tota y Don Diego, que ya tienen de regreso a su querido “Pelusa”.