China y Arabia Saudita firmaron contratos millonarios este jueves, en el segundo día de una visita del presidente chino, Xi Jinping, a esta monarquía petrolera del Golfo.
La visita de tres días fue criticada por Estados Unidos, aliado tradicional del reino saudita, que en los últimos años amplió sus colaboraciones económicas y políticas con otros países.
Según los medios sauditas, se firmó una veintena de acuerdos por un valor de más de 110 mil millones de riyales sauditas (unos 29 mil 300 millones de dólares).
El presidente chino, que llegó el miércoles a Riad, se reunió en el palacio real de Riad con el príncipe heredero del reino saudita, Mohamed bin Salmán, de 38 años. También tuvo un encuentro con el rey Salmán, de 86 años, que actualmente está enfermo.
“Estoy muy feliz de visitar Arabia Saudita de nuevo después de seis años”, declaró Xi Jinping en declaraciones difundidas por la cadena de televisión pública CCTV.
El líder chino considera a Arabia Saudita como “una fuerza importante en un mundo multipolar”. Para la segunda economía mundial, el reino del Golfo es también de gran importancia para desarrollar una colaboración estratégica global con el país.
Dos cumbres el viernes
Xi Jinping y el príncipe heredero asistieron a la firma de acuerdos energéticos sobre el hidrógeno, pero también sobre un proyecto petroquímico, el desarrollo de viviendas y la enseñanza del chino, señaló la agencia oficial saudita SPA.
China es el primer consumidor de petróleo bruto de Arabia Saudita y este es el mayor exportador de crudo.
Además de la energía, analistas dicen que los dos países discutirán acuerdos que permitan a las empresas chinas involucrarse en los megaproyectos con los que el príncipe Mohamed pretende diversificar la economía saudita y reducir su dependencia del petróleo.
Las empresas chinas podrían obtener contratos en numeroso proyectos en curso, sobre todo en NEOM, una ciudad futurista de 500 mil millones de dólares, sobre todo en lo tocante a sistemas de reconocimiento facial y tecnologías de vigilancia, ámbitos en los que China es especialista.
“El miércoles, empresas sauditas y chinas firmaron 34 acuerdos de inversión en los sectores del hidrógeno verde, las tecnologías de la información, la computación en la nube, el transporte y la construcción”, informó la agencia oficial SPA, sin revelar su monto.
El mandatario chino participará el viernes en dos cumbres adicionales, una con los dirigentes de los seis Estados del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG), ricos en hidrocarburos y otra con dirigentes de países árabes.
Xi Jinping se reunirá con jefes de Estado como el presidente egipcio, Abdel Fatah al Sisi; el primer ministro iraquí, Mohamed Shia al Sudani; el presidente tunecino, Kais Saied; el primer ministro marroquí, Aziz Akhannouch, y el primer ministro interino libanés, Najib Mikati.
Críticas de Estados Unidos
El comercio entre los dos países totalizó 304 mil millones de riyales sauditas (76 mil 900 millones de euros, 81 mil millones de dólares) en 2021 y 103 mil millones de riyales sauditas (26 mil millones de euros, 27 mil 400 millones de dólares) en el tercer trimestre de 2022, según SPA.
“La visita contribuirá a acelerar el ritmo de la cooperación económica entre los dos países”, aseguró el ministro saudita de Inversiones, Jaled al Falih, citado por SPA.
La visita de Xi, considerada como la “mayor actividad diplomática entre China y el mundo árabe” por Pekín, llevó a Estados Unidos a advertir, el miércoles, de la influencia que China quiere conseguir en todo el mundo, algo que, según Washington, podría alterar “el orden internacional”.
Las relaciones entre Estados Unidos y Arabia Saudita se tensaron en los últimos años, sobre todo por la violación de los derechos humanos en el reino.
La negativa de Riad a aumentar la producción de petróleo para limitar la subida de los precios provocada por la invasión rusa de Ucrania, también causó enfado en Washington.