Economía

Los comerciantes del barrio chino y sus expectativas sobre el año nuevo

Peng Hat Zlu Max es la tercera generación de su familia en México. Su abuelo comenzó en el Santa María la Rivera con el “Café Reforma”. que en su momento fue bastante importante; después, fundó el restaurante “Hong King” hace más de 60 años, y ahora su familia ofrece platillos de recetas chinas en el centro de la capital mexicana.

Algunos de los trabajadores ofrecen comida y platillos que pueden degustar a la orilla de la calle entre el greco viento y los adornos del barrio que pintan una buena cara al año 4719 de la cultura china.

Los meseros van y vienen de un lado al otro de la calle para que los clientes puedan saciar su antojo. El restaurante es de comida china, cantonesa y aparte tienen una barra de té, que es tradicional de la cultura china por sus beneficios para la salud. Y aunque la calle no estaba vacía, la fluencia era mucho menor comparada con los años anteriores.

Es el primer año en que no se celebra el año nuevo chino en el barrio. Normalmente nosotros empezamos a recibir mucha gente desde ellos o tres días antes, ya sea comprando, turisteando, viendo los shows. Y este año la contingencia nos mermó porque hay que cuidarnos, y si uno sale y le da igual pues nunca terminamos. Entonces como comerciantes entendemos eso, pero también nos afecta y más con las calles cerradas y la restricción del flujo de gente”, explicó el joven Peng.

El viento movía los adornos y las luces del barrio mientras la familia Zlu ofrecían comida a los transeúntes; las mesas están dispuestas a los lados de la calle para que tengan una distancia razonable entre ellas, y los peligros de contraer Covid-19 se reduzcan.

Sin las danzas, el año nuevo chino se siente diferente; sin embargo, las tradiciones en las familias chinas siguen sin demoras. En casa de Peng se elabora una cena con platillos especiales del año nuevo chino, así como las tradiciones que se mantienen para decir lo que en este año será cielo del Buey.

Nosotros si seguimos las tradiciones de año nuevo en casa, sólo que las danzas si hacen una diferencia, nos faltaron la danza de los leones, de los dragones o las artes marciales o danzas tradicionales que se exponen en esta parte de la ciudad”, recordó el joven Zlu.

Este año se siente como un fin de semana cualquiera; con flujo de personas, pero nada comparado al tradicional festejo que llena las calles de alegres y colores, y que termina hasta pasar la media noche. Será un año a la espera de que las celebraciones puedan volver a la normalidad.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Back to top button