
La Corte Suprema de Estados Unidos tuvo una audiencia histórica. Este martes abordó la demanda que presentó México contra fabricantes estadounidenses de armas que son traficadas ilícitamente a nuestro territorio.
Los nueves jueces que integran el pleno escucharon los argumentos de la demanda.
El consultor jurídico de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) de México, Pablo Arrocha, presente en la audiencia, informó desde Washington que este recurso busca detener la violencia que se deriva del tráfico ilícito de armas.
“Para frenar a los cárteles, es imperante cortar el suministro de sus armas de fuego”, comentó Pablo Arrocha.
México reiteró que la demanda no se opone a la Segunda Enmienda de la Constitución de Estados Unidos, que garantiza la tenencia personal de armamento.
“Ni con los derechos de los estadounidenses que son respetuosos de la ley para adquirir armas y poseer armas de fuego; este caso no se trata de eso, lo que nos preocupa y nos ocupa es el tráfico ilícito de armas hacia nuestro país”, Pablo Arroch.
Los abogados de México reiteraron que 74 por ciento de las armas que hay en el país provienen de Estados Unidos.
“Sabemos que los fabricantes van a vender el arma a alguien que la usará de manera ilegal, y esa conducta ilegal va a causar daño y herir a personas, indicó Catherine Stetson, abogada de México.
Es la primera vez que la Corte Suprema de Estados Unidos revisa la Ley de Protección del Comercio Legal de Armas, aprobada en el Congreso estadounidense en 2005.
Los fabricantes de armas afirman que la demanda no procede, porque esta ley federal los protege de demandas en tribunales de Estados Unidos por el uso indebido de armas por parte de terceros.