Defensoras afganas criticaron las negociaciones entre talibanes y potencias occidentales en Noruega, el primer país europeo en recibir a los fundamentalistas. La delegación afgana, encabezada por el ministro de Relaciones Exteriores, Amir Khan Muttaqi, se reunió este lunes con representantes de Estados Unidos, Francia, Reino Unido, Alemania, Italia, la Unión Europea y Noruega. Las conversaciones se centran en la ayuda humanitaria, con más de la mitad de los afganos amenazados por el hambre desde la interrupción de la ayuda internacional tras la llegada al poder de los talibanes en agosto. Pero para las activistas feministas, quienes se manifiestan desde hace meses por la defensa de sus derechos y denuncian la creciente represión de los talibanes, estas negociaciones no se realizan en las mejores condiciones.
“Me entristece que un país como Noruega organice esta cumbre y haga acuerdos con terroristas en la mesa de negociaciones”, dijo a la AFP Wahida Amiri, una activista feminista que se manifiesta en Kabul desde agosto.De acuerdo con imágenes en redes sociales, para no correr peligro en las calles, numerosas mujeres protestaron contra esta reunión desde sus casas en Kabul, Bamiyan (centro) o Mazar-i-Sharif (norte).
“Noruega invitó a criminales y terroristas que no tienen ningún respeto por los derechos de las mujeres ni los derechos humanos”, afirmó a la AFP una manifestante de Bamiyan, que pidió no ser identificada.Los talibanes aseguran que son más moderados que en su anterior régimen, entre 1996 y 2001, pero la realidad es que muchas mujeres están excluidas del empleo público, gran parte de las escuelas para niñas están cerradas, y en los trayectos largos las mujeres deben ir acompañadas por un hombre de su familia.