
En Estados Unidos, 12 aeropuertos se han visto afectados por el cierre de gobierno del presidente Donald Trump.
Se han retrasado o cancelado más de 10 mil vuelos debido a la falta de personal de la torre de control, ya que hasta la mitad de la plantilla se ha ausentado debido a que no les han pagado.
Las y los controladores aéreos han tenido que cubrir horas extras y laborar seis días de la semana. Y es que las y los 63 mil empleados podrían recibir un pago parcial hasta el 14 de octubre.
El secretario de Transporte, Sean Duffy, dijo que hay un “leve” aumento a nivel nacional del personal reportándose enfermo.
“Quiero que los vuelos no se retrasen. No quiero que se cancelen, pero nuestra prioridad es la seguridad. Si recibimos más llamadas por enfermedad, reduciremos el flujo de tráfico de acuerdo con un índice que sea seguro para el pueblo estadunidense”, dijo.
Cabe destacar que los controladores de tráfico aéreo son considerados funcionarios públicos “esenciales” y continúan trabajando durante los cierres del gobierno, aún sin sueldo.
Además, por sexto día consecutivo, el Senado estadounidense no alcanzó un acuerdo para aprobar un presupuesto que reanude las actividades en la administración pública, suspendidas desde el primero de octubre.
Edición: Maricela Flores.