El ejército israelí ordenó este domingo nuevas evacuaciones en la ciudad de Jan Yunis, ubicada en el sur de Gaza, en preparación para futuros ataques, luego del devastador bombardeo que tuvo lugar en la escuela Al-Tabieen, utilizada como refugio, y que resultó en la muerte de más de 90 palestinos y dejó a decenas de heridos.
Las Fuerzas de Defensa de Israel anunciaron una operación dirigida “contra organizaciones terroristas” en esa área, a pesar de las crecientes críticas internacionales que han calificado estos ataques a centros humanitarios como actos de “genocidio”.
Ante la intensificación de los bombardeos, miles de personas, muchas de las cuales ya han sido desplazadas varias veces, se encuentran buscando refugio en los sobrepoblados y precarios campamentos de carpas, hospitales y escuelas, que también han sido atacados con el argumento de que se utilizan como puestos de mando por miembros de la organización Hamás.
Decenas de familias, cargando con sus escasas pertenencias, han abandonado sus hogares y refugios en busca de un lugar seguro, en medio de una guerra que ha forzado a más de dos millones de personas a desplazarse durante los 10 meses que lleva el conflicto.
Salwa Bakr, una mujer desplazada, expresó su desesperación: “Queremos paz y queremos vivir. Nuestros niños están muriendo bajo los escombros. ¿A dónde podemos ir? A veces nos dicen que vayamos a Al-Qarara, a veces a la ciudad de Hamad y otras veces a la ciudad de Asda, ¿a dónde vamos?”.