Hasta ahora, no hay evidencia de que el sistema electoral de Venezuela fuera blanco de un ataque informático durante las elecciones del 28 de julio, así lo señaló Jennie Lincoln, jefa de la misión de observación del Centro Carter, el cual coincide con las proyecciones del triunfo opositor.
El Centro Carter fue invitado por el Consejo Nacional Electoral (CNE) para observar los comicios en los que el presidente Nicolás Maduro fue proclamado reelecto para un tercer período de seis años.
El CNE no ha publicado resultados detallados de las elecciones presidenciales y argumenta que el retraso se debe a un hackeo, mientras que Maduro denuncia un “golpe de Estado ciberfascista”.
“Empresas monitorean y saben cuándo hay denegaciones de servicio (hackeos) y no hubo una esa noche. La transmisión de la data de votación es por línea telefónica y teléfono satelital y no por computadora. No han perdido data”, enfatizó Jennie Lincoln.
La jefa de la misión de observación recordó que el presidente del CNE, Elvis Amoroso, dijo que publicaría los resultados “mesa por mesa en la página web y entregaría un CD a los partidos políticos” cuando anunció un primer boletín, sin embargo, es una promesa que no ha cumplido.
“A pesar de que el terreno de juego era muy desigual, el pueblo venezolano fue a votar. La gran irregularidad de la jornada electoral fue la falta de transparencia del CNE y la flagrante inobservancia de sus reglas de juego en cuanto a mostrar el verdadero voto del pueblo”, acusó.
De acuerdo con Lincoln, el Centro Carter ha analizado los números disponibles junto a otras organizaciones y universidades y “confirma a Edmundo González Urrutia como el ganador con más del 60%” de los votos.
Por su parte, la oposición publicó en un sitio web copias de más del 80% de las actas, las cuales probarían el triunfo de González Urrutia con 67% de los sufragios, sin embargo, el CNE le dio 43% frente a 52% de Maduro.
Jennie Lincoln destacó que el gobierno ha tenido un amplio margen de tiempo para mostrar la data real de las actas que recibieron la noche de la elección, y simplemente, no lo han hecho.