El enviado de la ONU para Sudán del Sur alertó que cerca de nueve millones de personas necesitarán ayuda humanitaria este año, en un frágil país que se enfrenta a un aumento de la violencia entre grupos armados y a una crisis alimentaria.
Este año, dos tercios de la población, al menos nueve millones de personas (4.6 niños), necesitarán ayuda para sobrevivir […] la inseguridad alimentaria será general, y empeora por el cambio climático, el conflicto y los desplazamientos de personas”, dijo Nicholas Haysom, al mando de la Misión de Naciones Unidas para Sudán del Sur (UNMISS).
Haysom afirmó que “está desanimado por la reaparición de la violencia subnacional” y citó los enfrentamientos que estallaron la semana pasada en el estado de Unidad -rico en petróleo- entre las facciones del presidente Salva Kiir y de su vicepresidente y rival, Riek Machar, que expulsó de sus hogares a miles de personas.
El país más joven del mundo (alrededor de 11 millones de habitantes) vive en una inestabilidad política, económica y de seguridad desde su independencia de Sudán en 2011, incluida una guerra civil entre 2013 y 2018 que costó la vida a unas 400 mil personas y provocó cuatro millones de desplazados.
Haysom pidió a los líderes nacionales que hagan más esfuerzos para terminar con la violencia, al tiempo que reclamó a la comunidad internacional más ayuda.
“Se necesita una ayuda continua y suficiente, de manera urgente, para evitar lo peor”, puntualizó.