Internacional

Pese a victoria de Lula da Silva, derecha controla el poder territorial en Brasil

Lula salió muy favorecido en el norte de Brasil, mientras que el sur ha sido la zona más favorable a Bolsonaro.

El domingo, en Brasil, tras una jornada electoral intensa e igualada donde Luiz Inácio Lula da Silva recibió 50.9% de los votos y Jair Bolsonaro 49.1%, también se celebraron balotajes para gobernadores en 12 de los 26 estados, disputas que no se resolvieron en la primera vuelta del 2 de octubre.

Fue evidente el contraste de votos entre norte y sur del país, tal y como estaba previsto.

Lula salió muy favorecido en el norte de Brasil, mientras que el sur ha sido la zona más favorable a Bolsonaro.

El Partido de los Trabajadores (PT) de Lula gobernará en Bahía, Ceará, Piauí y Rio Grande do Norte, estados del empobrecido noreste, un tradicional bastión de la izquierda.

Pero casi una docena de estados, incluyendo los tres más poblados -Sao Paulo, Minas Gerais y Rio de Janeiro- estarán dirigidos por líderes de derecha. 

En la primera vuelta, Lula ganó con 46% frente a 42% de Bolsonaro, casi una réplica del resultado nacional, 48% a 43%. Esta vez, la diferencia allí fue mucho más pequeña, de menos de un punto porcentual.

En el norte, la contienda también fue ajustada. Lula se impuso en los dos estados más grandes, Amazonas y Pará, por una escasa diferencia. Bolsonaro sacó una mayor ventaja en Roraima, Amapá y Acre.

En el sur y en el oeste, el Partido Liberal de Bolsonaro mantuvo una diferencia amplia, que osciló entre 55 y 70% de los votos, según el estado.

Fuente: Tribuna electoral en periódico La Nación (lanacion.com.ar)

Aliado de Bolsonaro gobernará el estado más rico de Brasil

Sao Paulo, el estado más poblado y rico de Brasil, será gobernado por un exministro y aliado del mandatario ultraderechista Jair Bolsonaro.

Tarcisio de Freitas, que manejó la cartera de Infraestrucutra en el Gobierno de Bolsonaro, obtuvo 55.27% de los votos y se impuso a Fernando Haddad, exalcalde de la megalópolis de Sao Paulo, en una de las varias elecciones estatales celebradas en paralelo al balotaje presidencial.

La victoria en Sao Paulo, hogar de uno de cada cinco brasileños y motor económico del país, es una valioso contrapeso para los conservadores aliados del líder ultraderechista, que vio impedida su reelección al caer derrotado por la mínima ante Lula.

Haddad, quien disputó la presidencia de Brasil y perdió ante Bolsonaro en 2018, concedió la derrota.

“Gracias, Sao Paulo. Suerte al gobernador electo”, tuitéo Haddad felicitando a de Freitas, que hasta el momento no se había pronunciado sobre su triunfo.

En Rio Grande de Sul, Eduardo Leite, el primer gobernador abiertamente gay del país, volvió a la cabeza de ese estado fronterizo con Uruguay, tras haber renunciado en marzo de este año para intentar disputar la presidencia.

Leite, del PSDB -un histórico movimiento de centroderecha que gobernó Brasil de 1995 a 2002-, venció al bolsonarista Onyx Lorenzoni (Partido Liberal) con 57.12%.

En resumen, de los 12 estados que se decidían en esta segunda vuelta, cinco quedaron en manos de gobernadores abiertamente bolsonaristas (São Paulo, Mato Grosso do Sul, Rondônia, Santa Catarina y Amazonas), cuatro fueron para el PT o más afines a Lula (Bahía, Alagoas, Espírito Santo y Paraíba) y tres estarán gobernados por un centro-derecha moderado (Rio Grande do Sul, Pernambuco, Sergipe).

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