La policía tailandesa dispersó el viernes en Bangkok a centenares de manifestantes que volvieron a desafiar la prohibición de concentrarse, y piden reformas democráticas en el país.
La policía antidisturbios hizo uso de cañones de agua contra los activistas reunidos desde hace varias horas en el centro de la capital, constataron periodistas de la AFP.
Los manifestantes contestaron erigiendo barricadas para intentar retardar la dispersión de la concentración.
Ordenamos a nuestros hermanos y hermanas que regresen a sus casas”, advirtió la policía antes de avanzar hacia los manifestantes.
“¡Fuera Prayaut!”, “¡Abajo la dictadura!”, gritaron los activistas, muchos estudiantes.
Un policía resultó herido y fue trasladado al hospital, informaron a fuentes médicas.
El movimiento prodemocracia había previsto reunirse en Ratchaprasong, una gran intersección en el centro de la capital.
Pero los principales accesos estaban cerrados desde el comienzo de la tarde y la policía se desplegó alrededor del lugar, por lo que los manifestantes se quedaron así a unos cientos de metros de la zona.
“Poco a poco tenemos cada vez más valor”, declaró Nine, un estudiante de 21 años. “Si no tomo riesgos, no habrá ningún cambio”, añadió.
“Los pobres son cada vez más pobres, los ricos, cada vez más ricos” en este país, uno de los más desiguales en el mundo, lanzó a su lado Pim, de 20 años.
El jueves, unas 10 mil personas ya desafiaron la prohibición de concentrarse al manifestarse en el centro de Bangkok.