En el actual conflicto entre Rusia y Ucrania, una de las cuestiones ha sido la inclusión de Kiev a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). Esta alianza occidental de defensa mutua, considera que un ataque a un miembro es un ataque a todos. La organización es fundamental en ese conflicto bélico, pero ¿cuál es la razón? Hablar de la OTAN es hablar de un pacto militar, signado el 4 de abril de 1949, entre Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Bélgica, Canadá, Noruega, Dinamarca, Islandia, Italia, Países Bajos, Portugal y Luxemburgo. Aunque en el momento de su fundación fueron sólo 12 los países que se unieron, la OTAN no deja de admitir nuevos miembros en sus 73 años de historia. Es por ello, que, ante el posible ingreso de Ucrania, surgiría el choque con Rusia. En ese tenor, al día de hoy son 30 los países que forman parte de la OTAN tras unirse Grecia y Turquía (1952), Alemania (1955), España (1982), República Checa, Hungría y Polonia (1999), Rumanía, Bulgaria, Estonia, Letonia, Lituania, Eslovenia y Eslovaquia (2004), Albania y Croacia (2009), Montenegro (2017) y Macedonia del Norte (2020).
Sus prioridades
Según el ensayo, ‘La OTAN: naturaleza, organización y financiación’, de Mónica Caramés, de la Universidad de Santiago Compostela, la defensa colectiva de los estados miembros, es el principal objetivo de la organización. Viéndose obligados a intervenir si cualquiera de ellos es atacado. La OTAN, en caso de actuación, tiene dos vías: la política y la militar.“Desde el punto de vista diplomático, el objetivo pasa por la defensa de los valores democráticos, fomentando la cooperación entre los países miembros para velar por la seguridad y evitar conflictos. Si éstos no se resuelven y comienzan las hostilidades, el principal fin de la intervención consiste en llevar a cabo misiones de paz que pongan fin a la guerra armada”, se explica en dicho ensayo.Así mismo, destaca que, la OTAN es la estructura que permite llevar a cabo los objetivos de la Alianza. Se trata de una organización intergubernamental en la que, países miembros, conservan su total soberanía e independencia, y es también la instancia donde celebran consultas sobre todas aquellas cuestiones que desean abordar y toman decisiones sobre asuntos políticos y militares que afectan a su seguridad.
¿Por qué Rusia no quiere que Ucrania se una a la OTAN?
El tema de la exclusión de Ucrania de la OTAN ha sido la inquietud para Vladimir Putin, algo que viene desde el mandato de su predecesor Boris Yeltsin en la década de 1990. Las preocupaciones rusas quedaron recogidas en una carta de Yeltsin a Bill Clinton, presidente de los Estados Unidos que decía: “entendemos, por supuesto, que cualquier posible integración de los países de Europa del Este en la OTAN no conducirá automáticamente a que la alianza se vuelva de alguna manera contra Rusia, pero es importante tener en cuenta cómo podría reaccionar nuestra opinión pública ante ese paso”. Por lo tanto, en 1997 se firmó el Acta Fundacional de la OTAN-Rusia, un acuerdo político que establece explícitamente que: “la OTAN y Rusia no se consideran adversarios”. Sin embargo, Putin no está de acuerdo con la inclusión de cada vez más países del este de Europa en la OTAN, a la que se unieron los ex satélites soviéticos República Checa, Hungría y Polonia en 1999, seguidos por Bulgaria, Estonia, Letonia, Lituania, Rumania, Eslovaquia y Eslovenia en 2004. Su rechazo a la organización o poca empatía puede leerse en sus dichos en la Conferencia de Seguridad de Múnich en 2007:“es obvio que la expansión de la OTAN no tiene ninguna relación con la modernización de la propia alianza ni con garantizar la seguridad en Europa, al contrario, representa una grave provocación que reduce el nivel de confianza mutua”.En abril siguiente, cuando asistió a una cumbre de la OTAN en Bucarest, fue aún más enfático: “Ningún líder ruso podría quedarse de brazos cruzados frente a los pasos para la afiliación de Ucrania a la OTAN. Eso sería un acto hostil hacia Rusia”. Cuatro meses después, Rusia invadió Georgia. Destruyó las fuerzas armadas del país, ocupó dos regiones autónomas y echó del poder al presidente Mikheil Saakashvili, que había alabado abiertamente la afiliación a la OTAN, acciones que provocaron una nueva condena internacional. Ahora, el conflicto Rusia – Ucrania abre un nuevo debate en la soberanía de ciertos países que los rusos aún consideran de su poder, de la ya desaparecida Unión Soviética.