Internacional

Ucrania es uno de los éxodos más grandes de la historia

La magnitud de esta crisis humanitaria es, quizá de dimensiones no vistas antes

Estas son las imágenes de uno de los éxodos más grandes de la historia reciente.

Son los rostros, las historias del exilio que crece en tiempo récord.

 “Tuve que huir en bote. Estoy muy asustada”, Irina, refugiada ucraniana.

Tras la incursión militar rusa, los ucranianos huyen a través de los puntos fronterizos con los países colindantes.

Según la Acnur, agencia de la ONU para los refugiados, hasta este fin de semana, más de 1 millón 700 mil de ucranianos habían escapado del conflicto bélico en su país.

Aquí en Issaccea, Rumania, punto fronterizo que conecta con Orlivka, Uucrania, miles cruzan el Río Danubio en ferry, con la esperanza de conservar lo único que les queda frente a la situación bélica: la vida.

“En la mañana escuchamos el ataque tres veces, la alarma… Dejé mi casa, dejé a mi esposo allá…. Llore toda la mañana… Y les pido a todos los que me estén escuchando, cierren el espacio aéreo, por favor, cierren el espacio aéreo”, Ana, refugiada ucraniana.

Ana salió de Odesa, donde la milicia rusa prevé bombardear el puerto principal. La ciudad es uno de los puntos estratégicos en el mar negro.

Esta ama de casa lleva consigo el pesar de haber dejado a su esposo para salvar a su padre, su madre y su hija.

Ahora pernoctara en uno de los campamentos para refugiados que ha instalado Rumanía, con ayuda de la Acnur y la Cruz Roja, en esta zona fronteriza.

Desde que comenzó el conflicto, a Issaccea arriban de 100 mil a 300 mil personas cada día.

Lo que se vive aquí, sucede en Mondalvia, Hungría, Polonia y Eslovaquia, a donde también han llegado miles de refugiados ucranianos.

“No pueden imaginar el horror cuando llega el bombardeo en la noche. Es increíble, Olga, refugiada ucraniana.

La magnitud de esta crisis humanitaria es, quizá de dimensiones no vistas antes.

La guerra en Yugoslavia expulsó a 3.7 millones de personas de sus hogares, en dos años, de 1992 a 1994.

En Ruanda, 2.2 millones de personas huyeron en un año; mientras que en Afganistán 2.8 millones salieron de territorio bélico en los 20 años que duró la guerra.

Pero el conflicto entre Rusia y Ucrania ha dejado sin hogar a casi 2 millones en apenas 12 días.

Aquí en Issaccea, los refugiados ucranianos cruzan el Danubio con sus autos o a pie. Quienes tienen más recursos logran alojarse en hoteles de ciudades aledañas a las zonas fronterizas. Hoy es casi imposible encontrar una habitación en estas zonas.

Los demás pernoctan en los campamentos, donde, como en el caso de Issaccea, casi 200 voluntarios y personal de la cruz roja les proporcionan artículos de primera necesidad.

“Ayudar a que los refugiados no se sientan solos, que sientan que están arropados, que están en casa, les damos comida, les damos ropa y todo lo que necesitan”, Claudio, voluntario rumano.

“Distribuimos comida, café, alimentos, artículos de higiene personal, nos aseguramos del estado de médico de las familias, asistencia humanitaria, Simona Kobayob, directora, Cruz Roja en Rumanía.

Por ahora las donaciones han sido suficientes, no lo serán cuando aumente el flujo migratorio, pero, aquí, en Rumania, la solidaridad se da a manos llenas, porque el temor e inseguridad no conocen fronteras y los rumanos lo saben.

 “¿Qué es lo más difícil de esta labor? Imaginarme que yo voy a estar en su lugar”, Claudio, voluntario rumano.

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