Nacional

Las mujeres del mezcal: el caso de “Proyecto LAM”

México es un país megadiverso, es decir, pertenece a un selecto grupo de naciones que en conjunto poseen casi el 70% de la diversidad mundial de especies. El principal criterio para que un país sea parte de este grupo, es el endemismo.

La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, PROFEPA, define a las especies endémicas como aquellas que “sólo habitan en un lugar determinado”.

El botánico Javier Ramírez Juárez, cifra en 273 las especies de agaves que se distribuyen en el Continente Americano, desde Dakota, Estados Unidos, hasta Paraguay. Y añade que México cuenta con 215 especies, de las cuales 151 son endémicas y se encuentran principalmente en los estados de Oaxaca, Sonora, Coahuila, Durango, Chihuahua y Jalisco.

Por su parte, Abisaí García Mendoza, curador de la Colección Nacional de Agaves del Jardín Botánico de la UNAM, refiere en el Boletín UNAM-DGCS-045 que Oaxaca es la zona de mayor diversidad de agaves de todo el mundo.

Por lo anterior, Oaxaca es un estado clave para conservación de nuestras especies endémicas de agave, así como una pieza vital en la producción de los derivados del mismo y si el mezcal oaxaqueño pudiera contar su historia, sin duda la comunidad de Santa Catarina Minas, ubicada a 40 kilómetros de la Ciudad de Oaxaca, sería parte esencial de la misma.

¿Qué es proyecto LAM?

Inicialmente creado para rescatar el legado de don Lorenzo Ángeles Mendoza, amante y coleccionista de magueyes mezcaleros de la región de Santa Catarina Minas,  Oaxaca, Proyecto LAM tiene ambiciosos objetivos, todos relacionados con la educación ambiental alrededor de los magueyes mezcaleros y la protección de la diversidad de especies, no sólo del maguey, sino de plantas medicinales, de uso culinario y diversos chiles del estado de Oaxaca.

Más allá de un impacto ambiental positivo, el proyecto es también muestra del esfuerzo y pasión por la cultura del mezcal, legado que han abrazado los hermanos Graciela, Adriana, Miriam y Édgar Ángeles Carreño.  

Pocos proyectos en el ámbito del mezcal han sido encabezados por mujeres, ya que al igual que en muchos espacios y dinámicas sociales, la figura de la mujer se encuentra supeditada a una función secundaria en el desarrollo de la actividad principal.

Por ser mujer a mí no se me involucró en la parte de producción y tampoco en el tema del campo”, comentó Graciela Ángeles, gerente general de Proyecto LAM.

Sin saber exactamente hasta dónde llegarían sus esfuerzos, Graciela Ángeles, actual gerente general de Proyecto LAM, tuvo interés en su entorno y se involucró en la cultura del mezcal a los 25 años y aunque su formación como comunicóloga especializada en Sociología no era algo relacionado directamente con el campo, los agaves y  el mezcal poco a poco se convirtieron en su fuente de estudio, pues comenta que su familia lleva más de 100 años produciendo el destilado.

El interés que tenemos como familia mezcalera es el de poder conservar el historial genético de los agaves que nuestra familia ha usado y que provienen de una región que no corresponde a una sola comunidad sino a un grupo de comunidades que abarcan una buena extensión de territorio”, señaló Graciela Ángeles Carreño, gerente general de Proyecto LAM.

En el año 2006, el proyecto dio un gran paso al sembrar sus primeros agaves con semilla y en el año 2019, la familia Ángeles Carreño tuvo la dicha de cosechar las primeras semillas de esa siembra de agave.

México es el único país a nivel mundial que tiene dos bancos de germoplasma, somos la región en el mundo con mayor diversidad de granos comestibles y en el caso de los agaves también somos la región de todo el mundo donde se concentra la mayor diversidad de agaves”, explicó Graciela Ángeles.

La especialista también comentó que, debido al éxito del mezcal, en los últimos 10 años se ha experimentado un saqueo permanente de las especies de agave que crecen de manera silvestre.

La única forma de proteger nuestro banco de germoplasma es a través de sensibilizar a los habitantes de las comunidades que poseen este recurso para que hagan un manejo adecuado del recurso, no se trata de decir que no se use, se trata de explicar que necesitamos desarrollar planes de manejo”, enfatizó Graciela Ángeles.

Para lograr hacer el manejo adecuado de las distintas especies de agaves, el equipo de Proyecto LAM ha tenido que lidiar con la falta de investigación sobre sus agaves locales; sobre todo en lo concerniente al control de plagas y enfermedades.

Un pilar que construye este proyecto, es la “responsabilidad ecológica”, al respecto, Graciela comentó que buscan  conservar la diversidad sin el uso de pesticidas o agroquímicos, por lo que no ha sido una tarea fácil pues “casi todos los manuales que existen son de un control de plagas y enfermedades con el uso de agroquímicos o plaguicidas”.

Proyecto LAM sobrevive con recursos propios, por lo que hacer que un proyecto de este tipo sea autosuficiente es un verdadero desafío, mismo que se complicó aún más con la situación sanitaria actual por la que el mundo entero está atravesando.

“Nosotros nos dedicamos a producir mezcal y entonces lo que comenzamos a hacer a partir de 2018, es destinar una cantidad de mezcal al año que se envasa en botellas de una presentación distinta que se etiquetan como “Proyecto LAM”.

Otro de los objetivos de este gran proyecto es el de “educar”, sí, al consumidor, al producto, al campesino, al público general y a las comunidades que se relacionan en mayor o menor medida con los agaves mezcaleros; para lograrlo, se han implementado actividades como el “Sendero interpretativo”, donde los curiosos de la naturaleza o los amantes del mezcal, pueden conocer más acerca del proyecto además de colaborar con un donativo que se inyecta directamente al proyecto.

Otro de los objetivos que se tienen planeados, es la construcción de una bodega que albergue un banco de semillas.

Tenemos una meta a largo plazo, conformarnos en un banco de semillas, quizás un banco comunitario de semillas y por otro lado, ser un espacio donde se realice lo que se conoce como ciencia aplicada”, refirió Graciela Ángeles.

Actualmente en México no existe un proyecto que resguarde tantas especies de agave como lo hace Proyecto LAM con el objetivo de su propagación a través de semillas. En el futuro, Graciela comenta que le gustaría llegar a conformar un centro de investigación.

No somos una universidad, somos una cooperativa familiar, somos una pequeña empresa familiar, pero creemos que hay un prejuicio constante de quién hace ciencia”, explicó la especialista.

Con el esfuerzo de todas y todos los que hacen posible Proyecto LAM, la diversidad genética del agave y la preservación de la cultura agavera de Oaxaca ahora tienen un camino más sólido y un futuro prometedor encabezado por una mujer, Graciela Ángeles Carreño.

El planeta necesita que comencemos a asumir nuestra responsabilidad de cuidarlo y de protegerlo y una forma de hacerlo es a través de proyectos como este”, enfatizó la gerente general de Proyecto LAM.

Para conocer más sobre Proyecto LAM, los recorridos y metas que tienen para este año, te recomendamos acercarte a sus redes sociales, Facebook Mezcal Real Minero, canal de Youtube Real Minero Mezcal e Instagram realminerooficial.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Back to top button