Reportajes especiales

Mujeres periodistas acusan falta de regulación en redes sociales e impunidad

Las periodistas Ana Luisa y Kenya han sido víctimas de la violencia digital, en Guanajuato. Su ejercicio profesional se ha visto amedrentado, pese a las denuncias y al acompañamiento de diversas organizaciones, han sido víctimas de ‘troleo’, hackeo, hostigamiento y ciberataques.

Esta modalidad de violencia, que va en aumento y en donde existen vacíos para atenderla, tiene impactos en una doble dimensión para las mujeres periodistas: por su profesión y por su género.

De acuerdo con el informe de Artículo 19 los principales agresores a periodistas son gobiernos locales.

La organización presentó su primer informe de este año en el que detalló que la violencia contra la prensa prevalece. De enero a junio de 2021, se registraron 362 agresiones contra la prensa.

 

El caso de Ana Luisa

A Ana la respaldan más de 30 años de experiencia en el oficio periodístico. En San Miguel, la periodista vio que existía la urgencia de abrir un medio informativo al servicio de los y las habitantes de la ciudad. Así inició el proyecto de San Miguel News, un portal digital cuyo interés inicial fue cubrir temas que satisficieran el interés del turismo, con el tiempo extendió sus ejes.

“Nos empezamos a enfocar un poco más en el tema político, en los problemas urbanos, en los temas ciudadanos y empezó a salir un montón de información. Poco a poco empezamos a tener seguidores”, indicó a Once Noticias.

Ana dijo que ya tiene 3 años que es víctima de hostigamiento, hackeo y ciberataques, pese a que lo ha denunciado públicamente, persiste este tipo de violencia hacia ella y su portal.

Recordó que comenzaron los problemas con el político panista Luis Alberto Villarreal. Los presuntos ataques de él se hicieron directos a partir de 2019, tal como señaló la periodista, cuando se registró una manifestación de policías municipales con el objetivo realizar peticiones para pedir más seguridad.

A dicho lugar llegó Ana para cubrir, junto a Antonieta Herrera, periodista de El Sol del Bajío. Al realizar transmisiones en vivo Luis Alberto Villarreal intentó impedir la labor periodística de las mujeres.

Desde entonces se detonaron una serie de acciones contra su medio, pero también ataques personales. Los ataques, dijo, han escalado y cada vez son más directos.

“Como no encontraron nada en mí se van ahora con mi físico y la violencia la ejercen contra mí, directamente. Ya empiezan a meterse con mis hijas”.

 

Caso de Kennia Velázquez: espionaje y ciberacoso

Kenia es fundadora del Laboratorio de Periodismo y Opinión Pública (PopLab), un medio digital independiente de Guanajuato. Ella colabora también, para diversos medios de gran importancia nacional e internacional.

Ella ha sido víctima de la violencia digital, desde 2018, por denunciar y hacer trabajos críticos sobre el partido que gobierna la entidad.

La periodista denunció que principalmente ha sido atacada en la red social de Twitter. Señaló que en un principio hacían comentarios que ella ignoraba. Luego comenzaron a hacer videos y memes para hostigarla a ella y a compañeros.

Nos pareció muy elaborado, no era un lector que le caímos mal en particular, no era un ciudadano”, indicó.

La violencia también hacía referencia a su vida sexual y privada. La periodista comenzó a bloquear los comentarios, sin embargo, los presuntos agresores crearon cuentas alternas cuya descripción en su biografía amenazaban a Kennia: “en su bio decían ‘no te vas a librar de mi Kenia’ y los tweets de ‘siempre te voy a perseguir'”. 

 

Libertad de expresión, ¿hasta dónde en las redes sociales?

Las redes sociales y las plataformas virtuales se han vuelto herramientas imprescindibles para ejercer el periodismo. Son ventanas que presentan múltiples posibilidades: permite que las noticias y eventos lleguen a lugares lejanos y brindan la posibilidad de llegar a diversos y múltiples públicos. Sin embargo, también presentan desafíos y han sido herramientas utilizadas que pueden contravenir no sólo al ejercicio de la libertad de expresión sino también nuevas formas de ejercer violencias en el entorno digital. 

En 2017 Facebook lanzó ‘Recursos para periodistas’ cuya finalidad es que se registren y reciban “funciones de seguridad optimizadas que protegerán aún más sus cuentas de Facebook e Instagram”, además reciben beneficios como una insignia de verificación azul.

Este registro, sin embargo, tal como menciona la red, sólo está disponible en algunos países, aunque México sí está considerado en él. Con este recurso se pretende que los periodistas tengan acceso a una herramienta que les brinde un curso online para su seguridad, en Facebook, Whatsapp e Instagram.

Para Ana, este curso no ha sido suficiente para proteger su ejercicio ni su portal. Al respecto dijo que sus redes sociales han sido intervenidas con bots.

Pese a que ella ha denunciado en Facebook incesantemente, han cerrado su página debido a los reportes de los bots e incluso ha sido “castigada” por esta plataforma. La periodista dijo que ha intentado, a través de Facebook, detener los ciberataques, pero que no ha logrado nada.

Ana continúa siendo víctima de violencia digital. Aunque dijo que ha rechazado utilizar algún mecanismo de protección a periodistas, porque los considera insuficientes y enfatizó que este tipo de violencia es constante e invisibilizada.

En el caso de Kennia, varias veces su cuenta de Facebook ha sido restringida lo que le ha afectado en el alcance y ha sido restringida para hacer en vivos y comprar publicidad.

En Twitter, “ellos lo que alegan es que tienen que respetar la libertad de expresión. Yo les decía que vieran la cuenta porque sólo escribían sobre mí. Me están acosando, eso no es libertad de expresión. Twitter decía que eso no era acoso, ‘no es el término adecuado”, denunció.

 

Acciones contra las agresiones

Después de los ataques que vivieron Ana y su compañera en aquella manifestación (2019) interpusieron una queja en la Procuraduría de los Derechos Humanos del Estado de Guanajuato (PDHEG).

Después de dos años y medio la entidad publicó la resolución 61/19-D en el que determinó que el alcalde con licencia Luis Alberto Villarreal violó el derecho a la libertad de expresión de las periodistas (Ana y Antonieta).

Determinó que una de las medidas para reparar el daño es que deberá ofrecerse una disculpa pública a las periodistas, sin embargo, será dada por el alcalde interino Gonzalo González en nombre del alcalde con licencia; además el gobierno municipal deberá iniciar procedimientos administrativos contra Villarreal García y tres policías que impidieron el trabajo de las periodistas.

Ante la resolución que emitió la PDHEG, Luis Villareal rechazó la situación.

Kennia Velázquez también ha sido víctima de espionaje en su celular junto a su compañero de PopLab, Armando Cuellar. Ante ello la periodista realizó una denuncia por el troleo el año pasado.

Apenas acaban de resolverlo hace cuatro meses, y que no encontraron nada. La de espionaje, lo que hicimos, yo no la interpuse de forma personal. En teoría me espiaron a mí y Armando Cuellar. Nos mostraron capturas de pantalla desde su celular. Me espiaron a mí por medio de él. No encontramos en el análisis que hubiera habido una intervención en mi celular. Aparezco en la denuncia como testigo. Como no encontramos evidencia y para que no hubiera broncas, me dejaron sola y todo la evidencia que tenemos es sobre el espionaje a Arnoldo, de eso si se puso denuncia en la Procuraduría Federal”, explicó.

Ambas periodistas confesaron que no tienen miedo. Coincidieron en que ellas hacen su trabajo y es su compromiso continuar con él. En el caso de Kennia ha tomado medidas para evitar que escale la violencia:

En algún momento se pensó que estábamos en grave riesgo, pero decidimos seguir, porque nos ponemos más en riesgo si decidamos no hacerlo”, concluyó la periodista de PopLab.

Cada 12 horas se registra una agresión contra periodistas o medios de comunicación en el país, según datos de Artículo 19, en su informe semestral sobre la libertad de expresión en México.

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