Una nueva investigación pone en la mira al aborto con medicamentos, provisto a través de la telemedicina y que, según estudios científicos, tendría los mismos resultados para la salud que los abortos con medicamentos provistos en una clínica.
Se trata de un programa piloto, el estudio TeleILE, que forma parte de un nuevo paradigma que busca eliminar las barreras para la atención al aborto, luego de la pandemia por COVID-19.
El Estudio TeleILE, es un proyecto piloto de investigación en México, que tiene como meta evaluar el uso de la telemedicina, para proveer abortos con medicamentos a personas que han escogido la opción de recibir la atención a distancia con un hospital.
El estudio recopila datos para determinar cuan efectivo es este modelo de servicio y cuan satisfechas están las usuarias con la TeleILE. Luego de consultar con un proveedor de aborto por videoconferencia o teléfono a las usuarias que resulten elegibles, les será enviado un paquete con el tratamiento necesario, para la autoadministración del aborto con medicamentos.
A finales de abril, el Gobierno de Ciudad de México, a través de su Secretaría de Salud (Sedesa), con acompañamiento y asesoría experta de Ipas Centroamérica y México (Ipas CAM), se anunció la creación y llegada a México de este modelo.
Cabe resaltar que, TeleILE surge como una propuesta de atención ante la necesidad de ampliar y fortalecer el acceso a la Interrupción Legal del Embarazo (ILE) a mujeres y personas gestantes que, por diversas razones, requieren iniciar el proceso a distancia sin acudir a la unidad médica, al tiempo que son asistidas por personal capacitado y bajo el método de aborto con medicamentos.
“Estamos sustentando esta propuesta en la guía de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Lineamiento Técnico para la atención del Aborto Seguro en México, del Gobierno Federal (…) Se trata de empezar a acercar los servicios a las mujeres y personas con capacidad de gestar a través de la tecnología”, destacó en ese momento Mara Zaragoza, subdirectora de fortalecimiento de Ipas CAM.
¿Qué incluye este mecanismo?
Mediante una atención híbrida, que incluye atención especializada y a casos de emergencia médica presenciales; preconsulta, consultas de seguimiento y consejería anticonceptiva vía remota, se podrá garantizar el derecho a la interrupción del embarazo.
“Queremos lanzar el modelo en tres unidades de manera piloto para realizar estas actividades. Es una plataforma amigable que incluye una parte de pre consulta sobre información y orientación, se habla sobre métodos anticonceptivos y una parte de seguimiento, entre otras cosas”, comentó Zaragoza.
En tanto que, Plácido Enrique León García, director de Atención Médica de los Servicios de Salud Pública de CDMX, recordó que la implementación del nuevo proyecto requerirá de compromiso, sensibilidad, educación por parte del sector público y organizaciones.
El método no estaría al alcance de todos
Dalila Robles, quien es médico gineco-obstetra de la clínica Del Ángel, en la alcaldía Iztacalco, señala que este método es único y pone a nuestro país a la vanguardia en métodos en salud reproductiva de la mujer.
“Yo pienso que para aquellas mujeres que deseen ejercer su derecho a abortar, que está permitido en CDMX, la telemedicina podría ser una opción para enlazarse con una plantilla de especialistas que les informen correctamente sobre sus opciones. Si eso es lo que desean hacer (abortar), esos médicos podrían facilitarles el acceso al aborto farmacológico en sus hogares”, opina en entrevista con Once Noticias.
El aborto por telemedicina, según la galena, podría contribuir a mejorar la accesibilidad y privacidad, reducir los tiempos de espera y evitar que las mujeres tengan que desplazarse innecesariamente a hospitales donde se les podría, incluso, negar el servicio.
“También es una forma de acceder a información científica, fiable y segura. También reduciría el riesgo de que las mujeres más vulnerables recurran a métodos inseguros cuando no pueden acceder al aborto seguro de manera presencial. Esa es una gran ventaja”, subraya la especialista.
No obstante, aclara que, esta forma de acceso debería ser sólo complementaria y no debe ni puede sustituir la atención presencial, ya que muchas personas no tienen acceso a medios telemáticos, como teléfono, email o Internet. La experta recuerda el caso de los niños que debían tomaban clases en línea, donde había sectores que no tenían la facilidad de conectarse para algún trámite.
“Y, ojo, también hay que considerar que muchas mujeres pueden preferir la atención personalizada; ellas deben seguir con su derecho a ser atendidas personalmente”.
¿Por qué se da este modelo?
Como se ha mencionado antes, la pandemia por COVID-19, transformó la vida del planeta. En este rubro, no fue la excepción.
Y aunque el tema sigue siendo uno de los más restringidos en el mundo y el único que se sigue penalizando en prácticamente todos los códigos penales, es cierto que, la pandemia puso más trabas al acceso del aborto tradicional, por la saturación de los servicios de salud, las cuarentenas y las dificultades de desplazamiento por COVID-19.
En este sentido, organizaciones internacionales como la Organización Mundial de la Salud (OMS) o la Federación Internacional de Ginecología y Obstetricia (FIGO) se han pronunciado a favor de la telemedicina para acceder al aborto. Y la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) acaba de permitir su uso durante la pandemia.