El presidente de Pfizer, Albert Bourla, rechazó la propuesta apoyada por Estados Unidos para suspender temporalmente las patentes de las vacunas contra COVID-19, y más bien sugirió acelerar su producción en las plantas existentes.
En una entrevista con AFP, Bourla afirmó que su empresa, que desarrolló una vacuna junto con la alemana BioNTech, no está “para nada” a favor del llamado estadounidense de levantar las patentes que protegen el medicamento contra el coronavirus.
Por su parte, la farmacéutica alemana BioNTech afirmó que la protección de las patentes de vacunas anticovid no limita la producción ni explica los percances en el suministro en todo el mundo.
Las patentes no son el factor limitante para la producción o el suministro de nuestra vacuna. No incrementarán la producción global ni el suministro de las dosis a corto y medio plazo”, señaló el laboratorio.
Subrayando los diversos detalles que pueden poner en peligro la producción, la empresa alemana señaló que si algunas de las “importantes y escasas materias primas” no son utilizadas de la mejor manera, se producirán menos vacunas.
Además, la producción de la vacuna de ARN mensajero, como la implementada por BioNTech y el estadounidense Pfizer, “es un proceso complejo desarrollado durante más de una década. Todas las etapas deben ser definidas y ejecutadas de manera precisa”, por un “personal experimentado”, indicó.