El domingo 29 de marzo se llevó a cabo una manifestación en el cruce de Chalma, entre Av. Benito Juárez y Av. Tenayuca, en Cuautepec, en la alcaldía Gustavo A. Madero, en Ciudad de México.
Algunos colectivos, que trabajan a favor de la Sierra de Guadalupe, intervinieron el cerro con un llamado de auxilio, para que las autoridades y la ciudadanía presten atención sobre las problemáticas de la única Área Natural Protegida al norte de la Ciudad de México.
Antes del amanecer algunas personas de los colectivos, encabezados por Ignacio Jiménez Tinajero, conocido como ‘El Profe’, subieron al Cerro para poner el llamado de S.O.S con tela blanca. El objetivo fue realizar un llamado “para que la ciudadanía se sume y se visibilice la Sierra de Guadalupe. Esto ya no puede esperar, hemos tenido 28 incendios en los ultimas semanas. Necesitamos que se visibilice”, compartió Ignacio a Once Noticias.
Se cumplió un año de los incendios que asolaron a la Sierra. El saldo de aquella devastación fueron de 200 a 300 hectáreas quemadas, aproximadamente. Esto impulsó a los colectivos a unir esfuerzos a favor de la conservación de este espacio. Andrea, voluntaria y vecina de Cuautepec, compartió a Once Noticias que “se cumplió un año de los incendios. Es muy simbólico estar aquí, manifestándonos. Después de los incendios se formó la Red de Colectivos, conformada por trece colectivos, que es la sociedad civil organizada. Esto es importante porque necesitamos que se voltee a ver hacia acá.”
Los colectivos se pararon en el cruce, y al marcar rojo el semáforo, mostraban material visual para alertar a transeúntes y automovilistas de los incendios, uno de los mayores problemas que atraviesa a la Sierra de Guadalupe en temporada de sequías. También entregaron volantes con la finalidad de exponer el motivo de su presencia y para invitar a la ciudadanía.
Abi, integrante de ‘Reforestación Cuautepec’, compartió que el principal motivo que los convocó fue para informar lo que pasa en la Sierra. Recordó que hace un año, los incendios duraron tres días:
No queremos que eso se repita. Todos apoyaron para dar hidratación y comida a los voluntarios. Ahorita ya llevamos 28 incendios. Queremos que la comunidad se una como observadores, que se haga consciencia. Todos los incendios son provocados. Es un llamado a las autoridades para más vigilancia. La Sierra es de todos y queremos ser la voz.
Lupita Hernández, integrante de ‘Amigos del Árbol’, mencionó que se necesita actuar.
Necesitamos que la ciudadanía haga algo por rescatar y respetar la Sierra. Es un llamado a las autoridades para que se involucren en el cambio. Queremos que participan haciendo este cambio social, porque va desde abajo hacia arriba. Tenemos que cooperar todos, en conjunto, para conseguir el rescate de la Sierra.
Por su parte, Elsa Pérez-Paredes, integrante del Laboratorio Socioambiental Ciudadano, compartió que la Red Juntos y Juntas por la Sierra, reúne los esfuerzos de todos los colectivos. Coincide en que es un trabajo colaborativo “entre todos hicieron el material”, destacó. Además, señaló a Once Noticias que ella ha trabajado con sus alumnos en la Universidad en algunos proyectos de intervención sociambiental. De ese trabajo surgió el de Alejandro Negrete: “tuvo la idea, como parte de su proyecto de narrativas ambientales, hacer un rap con los testimonios de las personas de los colectivos. Nos pareció maravilloso, porque el arte es una forma de intervención psicoemocional, para poder trabajar temas socioambientales.” La profesora, investigadora, académica y activista señaló que es importante la difusión de estos proyectos, para tener mayor alcance de intervención. Enfatizó que buscan resignificar la Sierra de Guadalupe.
Por su parte, Líber Sosa, integrante del Laboratorio Socioambiental junto a Elsa Pérez, relató que él detecta que lo que ocurre en la Sierra de Guadalupe es un problema estructural y tiene que ver con la forma en la que se percibe a la periferia:
La Sierra de Guadalupe no son los Dinamos o Bosque de Tlalpan. Estéticamente no es atractiva, además hay un prejuicio cultural sobre las personas de la periferia. Eso es un problema estructural, porque no pareciera que es un ANP, parece que no genera los servicios ambientales de las otras ANP.
Sosa reflexionó que las redes sociales fueron aliadas, para unir sus esfuerzos. Apuntó que hay voluntades de las autoridades y diagnósticos, pero están dispersos y no hay información estructurada. Consideró que:
Hay un desorden ecológico. Las autoridades hacen su esfuerzo, pero el rezago tiene mucho más. Vemos la urgencia de trabajar en la Sierra. Necesitamos acelerar la cooperación. Además, necesitamos estrategias para que los incendios no tengan el impacto ambiental que tienen. El llamado de S.O.S es lo que decimos, es nuestro grito.
Enfatizó, con tono crítico: “¿Dónde están la academia y esas instituciones? ¿dónde están los científicos? La gente que está aquí son la resistencia. Ninguna iniciativa es suficiente. Todo esto se hace con la participación de todos.”
‘El Profe’ reflexionó que cada vez se hace más urgente que las personas se acerquen a la Sierra, porque el cambio climático se expresa con las crisis hídricas y con los incendios. Compartió a Once Noticias que en los últimos días se han enfrentado a fuertes incendios. Criticó que las autoridades han hecho caso omiso a sus llamados: “nos ignoran o dicen que charlemos, pero no nos dan fechas y esto no puede esperar.”
Finalmente, entre los activistas, resaltaba la participación infantil. Emilio, con 8 años, y Amairani, de 5 años, compartieron que estaban ahí porque “queremos ayudar a las plantas que crezcan, porque casi no llueve y se están arrugando y muriendo. Queremos darles agua. Los papelitos que damos es para que la gente nos ayuden a que no incendien el cerro, porque contamina y se mueren los árboles. Cuando se incendia la Sierra se ve rojo,” señalaron.
Emilio invitó a la gente, mientras tocaba un tambor, a que: “cuide la Sierra y que no desperdicien agua, para las plantitas.” Amairani, mientras entregaba volantes, dijo: “que se cuiden y que cuiden a las plantitas que tengan en casa, y que el cerro lo cuiden y respeten sus plantitas y no arranquen los árboles.”