“Dejen el grito ya, nos está afectando”, pide Ochoa a los aficionados
Guillermo Ochoa, héroe de las semifinales de la Liga de Naciones ante Costa Rica, reclamó el sábado a los aficionados que dejen de lanzar su grito homofóbico en los partidos, que puede derivar en fuertes sanciones por parte de Concacaf.
Aprovecho para insistir y pedir a los fans que dejemos ese grito, que no nos ayuda en nada, que nos está afectando”, dijo el arquero el sábado en la conferencia de prensa previa a la final del domingo ante Estados Unidos.
A los aficionados en el estadio el día de mañana y en los siguientes partidos … Dejarlo ya, se lo pedimos nosotros los jugadores de la selección, el cuerpo técnico”, pidió Ochoa, que abordó el asunto sin pregunta previa.
A la larga nos puede perjudicar. Dediquémonos a disfrutar el partido, a apoyar a los jugadores y, sin duda, a respetar al rival (…) Apoyemos el espectáculo del fútbol con cosas que nos apoyen y no que nos perjudiquen”, zanjó el arquero del América.
Ochoa, que aspira a jugar su quinta Copa del Mundo en Catar-2022, volvió a salvar el jueves a México al atajarle a Allan Cruz el último penalti de Costa Rica en la tanda, que finiquitaba una semifinal que había terminado sin goles.
La Concacaf y las autoridades y futbolistas mexicanos llevan años intentando que los seguidores abandonen la costumbre de corear un insulto homofóbico cada vez que el arquero rival saca de puerta, que para muchos de ellos es un simple grito de guerra futbolístico.
El jueves, por segundo partido de México consecutivo, el árbitro mandó parar la semifinal unos minutos por los insultos y desde la megafonía se advirtió que, de acuerdo con el protocolo de Concacaf, el siguiente paso podría ser dar por suspendido el choque.
De mantenerse esta situación “puede ser que los próximos partidos nos obliguen a jugar a puerta cerrada, no importa si son amistosos u oficiales. Puede ser que nos saquen de las siguientes competencias”, afirmó el presidente de la Federación Mexicana de Fútbol, Yon de Luisa.
Las cosas se pueden poner muy feas”, concluyó.