Este jueves, las autoridades iraníes bloquearon el acceso a Instagram y WhatsApp, tras seis días de protestas por la muerte de Mahsa Amini, una joven de 22 años, bajo custodia de la policía de la moral después de ser detenida.
Amini estuvo en coma, luego de haber sido arrestada por la unidad de policía (encargada de hacer respetar el estricto código de vestimenta de la república islámica para las mujeres), en particular el porte del velo en público. Las autoridades iraníes dijeron que la joven murió por causas naturales.
Sin embargo, la Oficina del Alto Comisionado de Derechos Humanos declaró que en realidad fue golpeada violentamente en la cabeza y contra un vehículo de la policía. Más tarde, las protestas estallaron durante el funeral de Amini en su ciudad natal de Saqez y otras ciudades de Irán, que han dejado 17 muertos hasta ahora.
Según informes del grupo de derechos kurdos Hengaw, las fuerzas de seguridad han matado persona durante las manifestaciones y herido a otras 450 como consecuencia del “fuego directo”, mientras que los funcionarios iraníes negaron toda implicación de las fuerzas de seguridad en estos decesos.
Amnistía Internacional denunció una “represión brutal” y el “uso ilegal de perdigones, balines de acero, gas lacrimógeno, cañones de agua y porras para dispersar a los manifestantes”.
Por su parte, en la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Nueva York, Estados Unidos. el presidente estadounidense, Joe Biden, expresó su solidaridad con las mujeres valiente de Irán, tras una desafiante intervención de su homólogo iraní Ebrahim Raisi.
¿Quién era Amini?
La joven era originaria de Kurdistán (noroeste) y estaba de vista con su familia. Fue detenida el 13 de septiembre de 2022 en Teherán, acusada de “llevar ropa inapropiada” por la policía de la moral, y murió el 16 de septiembre en un hospital.
De acuerdo con las reglas en este país, las mujeres en Irán deben cubrirse los cabellos y no tienen derecho de usar abrigos cortos arriba de las rodillas, pantalones ajustados o vaqueros con agujeros.
Mahsa Amini, según militantes, recibió un golpe mortal en la cabeza, pero las autoridades iraníes lo desmintieron y anunciaron la apertura de una investigación. Algunas manifestaciones comenzaron inmediatamente después del anuncio de su muerte y se extendieron a 15 ciudades en todo Irán.
Por su parte, el padre de la joven dijo a medios de comunicación que su hija no tenía problemas de salud, que había sufrido moretones en las piernas y que responsabilizaba a la policía por su muerte
Bloqueo de comunicación
Desde el inicio de las manifestaciones, de acuerdo con medios locales, las conexiones de Internet se han ralentizado y las autoridades bloquearon luego el acceso a Instagram y WhatsApp.
“Por decisión de las autoridades, no es más posible acceder en Irán a Instagram y el acceso a WhatsApp también está interrumpido”, anunció la agencia de prensa Fars.
La medida, agregó Fars, fue tomada a causa de las manifestaciones consideradas por las autoridades como un riesgo contra la seguridad nacional mediante Instagram y WhatsApp, que son las aplicaciones más usadas, tras el bloqueo de YouTube, Facebook, Telegram, Twitter y Tiktok en los últimos años.
Además, el acceso a Internet está en gran medida filtrado o restringido por las autoridades. Una encuesta de ISPA de 2021 señala que 73.6% de iraníes mayores de 18 años tiene cuenta en las redes sociales. De estos, 45.3% recurre a Instagram.
Arduas manifestaciones
En otros sitios del país, las y los manifestantes incendiaron vehículos policiales y corearon consignas contra el poder. La policía respondió con gases lacrimógenos y numerosas detenciones. Las imágenes más virales en redes sociales son las de mujeres que prenden fuego sus velos.
“¡No al velo, no al turbante, sí a la libertad y a la igualdad!”, gritaron las mujeres en Teherán, en consignas que tuvieron eco en actos de solidaridad en Nueva York o Estambul.
Asimismo, otra muestra simbólica de indignación la están llevando a cabo mujeres de dentro y fuera de Irán que, tijeras en mano, se cortan el pelo. Sus impulsoras son una generación joven, que ha pasado por un largo período de precariedad económica y que comparte la desesperanza ante la falta de reformas política.
“Las manifestaciones están desarrollando una sacudida muy importante en Irán y una crisis social”, comentó el investigador del Instituto de Relaciones Internacionales y Estratégicas (IRIS), con sede en Francia, David Rigoulet-Roze.
Frente a ellas, el Gobierno trata de mostrar solidez dentro y fuera del país. Ejemplo de ello es que el Líder Supremo compareció durante casi una hora ante sus seguidores sin hacer ni una sola referencia a las protestas.
“El país, afortunadamente, ha alcanzado la fase de disuasión, lo cual significa que su estatus militar ha alcanzado un punto en que el país no debe preocuparse por las amenazas externas”, declaró.
Estas protestas son las de mayor alcance ocurridas en Irán desde las registradas en noviembre de 2019 por el aumento del precio del combustible.