Internacional

Presidente de Sudáfrica se enfrenta a un futuro incierto por escándalo

El escándalo se produjo a raíz de un robo en una de sus propiedades, donde se encontraron fajos de billetes escondidos en un sofá.

Este viernes 1 de diciembre, el futuro político del presidente sudafricano, Cyril Ramaphosa, se tambaleaba tras un escándalo sobre un robo en una de sus propiedades donde se encontraron fajos de billetes escondidos en un sofá.

Los líderes del partido de Nelson Mandela, lastrado por la corrupción y las divisiones internas, se reunieron el viernes en Johannesburgo para discutir sobre el futuro de su presidente. Mayoritaria en el Parlamento desde 1994, la formación ANC (Congreso Nacional Africano) escoge al jefe de Estado desde el fin del apartheid y la instauración de la democracia.

El secretario general de la Formación, Paul Mashatile, dijo que el partido quería examinar los hechos de manera más cuidadosa antes de reunirse de nuevo.

“Los debates son duros, pero [Rampahosa] saldrá ileso”, examinó un alto cargo del partido bajo condición de anonimato. “El ambiente sigue siendo urgente”, confió por su parte un partidario del presidente.

El portavoz del presidente advirtió el jueves que Ramaphosa iba a hacer un anuncio “inminente”, aunque insistió en que la situación era demasiado grave para tomar decisiones “precipitadas”.

Ramaphosa, de 70 años, consultó el jueves a los dirigentes del partido. En la mañana, personas cercanas al mandatario dijeron a la prensa local que no lucharía para permanecer en su cargo.

Pero por la noche, los rumores de su retirada se apaciguaron después de que una parte de la formación y del sector empresarial saliera a defenderlo.

“Nadie debería estar por encima de la ley, pero hacer un juicio definitivo de una persona basándose en lo que, de hecho, es una comisión de investigación preliminar, que no ha hecho una determinación final de los hechos, podría llevar a la anarquía”, dijo monseñor Thabo Makgoba, sucesor de Desmond Tutu.

Los acontecimientos se han precipitado en los últimos dos días. Ramaphosa sigue negando las acusaciones, pero este viernes se reúnen en Johanesburgo los principales dirigentes del CNA para discutir si mantienen su respaldo al presidente o deciden sacrificarlo.

El partido está dividido, así como la sociedad sudafricana. Miembros de la patronal y el líder de la Iglesia Anglicana han salido en defensa de Ramaphosa.

“Nadie debería estar por encima de la ley, pero hacer un juicio definitivo de una persona basándose en una comisión de investigación preliminar, que no ha hecho una determinación final de los hechos, podría llevar a la anarquía”, aseguró Thabo Makgoba, sucesor de Desmond Tutu. 

Otros colectivos sociales y ciudadanos reclaman su marcha.

Billetes en las almohadas

A principios de semana, todo parecía ir bien para el presidente de la primera potencia industrial de África. Dos semanas antes de un congreso crucial del ANC, Ramaphosa era el favorito para obtener la confianza en vistas a un segundo mandato en 2024, siempre y cuando el partido ganara las elecciones.

Pero el miércoles, una comisión parlamentaria publicó un informe sobre el escándalo de Phala Phala, según el nombre de una hacienda propiedad del presidente, donde cría ganado, su segunda gran pasión después de la política.

Ramaphosa “pudo cometer” “violaciones y faltas” en el marco de un robo en 2020 en esta granja, tras el cual se descubrió que había 580 mil dólares en fajos escondidos bajo las almohadas de un sofá, en una “habitación de invitados poco utilizada”, según el informe.

El escándalo estalló en junio cuando un antiguo responsable del servicio de inteligencia, cercano a los detractores de Ramaphosa en el ANC, presentó una demanda. Según él, unos ladrones irrumpieron en la granja, lo que sacó a la luz el dinero escondido en los muebles, pero el presidente no señaló el incidente ni a la policía ni al fisco.

Ramaphosa siempre ha negado los hechos, alegando que el dinero en efectivo procedía de la venta legítima de los animales de su hacienda. El presidente podría ser objeto de un proceso de destitución. El Parlamento se reunirá el próximo martes 06 de diciembre para votar o no si activa este proceso.

Varios miembros influyentes del ANC ya se han posicionado a favor del mandatario.

“Iremos al Parlamento el martes, rechazaremos este informe y la vida seguirá como antes”, aseguró el diputado Mathole Motshekga, un abierto partidario de Ramaphosa.

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