Este martes, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, sugirió que está abierto a las conversaciones de paz con Rusia, suavizando su anterior negativa a negociar con Moscú mientras el presidente ruso, Vladimir Putin, esté en el poder y mientras se apega a las demandas de Kiev.
El llamado de Zelenski a la comunidad internacional el lunes por la noche para “obligar a Rusia a entablar verdaderas conversaciones de paz” reflejó un cambio en la retórica de un hombre que firmó un decreto a fines de septiembre declarando “la imposibilidad de mantener conversaciones” con Putin.
Pero dado que sus condiciones previas parecen ser imposibles para Moscú, es difícil ver cómo los últimos comentarios de Volodímir Zelenski podrían hacer avanzar las conversaciones.
Asimsimo, Zelenski reiteró que sus condiciones para el diálogo eran la devolución de todas las tierras ocupadas de Ucrania, la compensación por los daños causados por la guerra y el enjuiciamiento de los crímenes de guerra.
Apoyo occidental y elecciones en EUA
Las armas y la ayuda occidentales han sido clave para la capacidad de Ucrania para luchar contra la invasión de Rusia, que algunos inicialmente esperaban que atravesaría el país con relativa facilidad, pero las elecciones intermedias estadounidenses de este martes definirán la cantidad y la forma del futuro apoyo político y financiero de Washington a Ucrania.
Si bien ese apoyo obtuvo un fuerte respaldo bipartidista en el Congreso de Estados Unidos, una creciente oposición conservadora podría complicar eso el próximo año si los republicanos toman el control de la Cámara.
Los comentarios recientes del líder republicano Kevin McCarthy, diciendo que los legisladores no darían un “cheque en blanco” a Ucrania, han reflejado más claramente el creciente escepticismo del partido sobre el costo del apoyo a Kiev.
En privado, los legisladores republicanos que apoyan la ayuda a Ucrania dicen que podría haber una oportunidad de aprobar un tramo más de asistencia este año con el Congreso actual.
Rondas de conversaciones estancadas
Rusia y Ucrania sostuvieron varias rondas de conversaciones en Bielorrusia y Turquía al principio de la guerra, que ahora se acerca a su marca de nueve meses, y Volodímir Zelenski inicialmente incluso pidió una reunión personal con Putin, algo que el Kremlin ha ignorado.
Las conversaciones se estancaron después de que la última reunión de las delegaciones, celebrada en Estambul en marzo, no arrojara resultados.
Rusia reanudó los llamados a las conversaciones después de que en septiembre comenzara la exitosa contraofensiva de Ucrania en el este y el sur del país, pero desde que Putin anexó ilegalmente cuatro regiones de Ucrania, Kiev ha rechazado la posibilidad de negociar con él.
El viceministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Andrei Rudenko, enfatizó este martes que Moscú no está estableciendo ninguna condición para la reanudación de las conversaciones y acusó a Kiev de falta de “buena voluntad”.
“Esta es su elección, siempre hemos declarado nuestra disposición para tales negociaciones”, dijo Rudenko.
Por su parte, el asesor presidencial de Ucrania, Mykhailo Podolyak, insistió el lunes que “Ucrania nunca se ha negado a negociar”, pero que primero, Rusia debe retirar sus tropas del país.
“¿Putin está listo? Obviamente no”, escribió Podolyak.
Bombardeos en Donetsk
En la región oriental de Donetsk, en la que los rusos luchan por tomar el control total, los bombardeos de Moscú mataron a tres civiles e hirieron a otros siete en las últimas 24 horas, según el gobernador de Donetsk, Pavlo Kyrylenko.
Kyrylenko dijo que las muertes ocurrieron en la ciudad de Bakhmut, un objetivo clave de la ofensiva rusa en Donetsk, y en la ciudad de Krasnohorivka.
El viceministro de defensa de Ucrania describió la semana pasada el área de Bakhmut como “el epicentro” de los combates en el este del país.
En otra parte, dos civiles resultaron gravemente heridos por minas sin explotar en la región de Kharkiv, en el noreste de Ucrania, donde las fuerzas de Kiev recuperaron amplias franjas de territorio en septiembre, dijo el gobernador de Kharkiv, Oleh Syniehubov.
Exitosa contraofensiva en Jersón
En la región parcialmente ocupada de Jersón en el sur, donde las tropas de Ucrania están llevando a cabo una exitosa contraofensiva, las autoridades instaladas por Rusia dijeron que han “completado” las medidas para evacuar a los residentes antes de los avances anticipados de Ucrania.
La administración designada por el Kremlin había tratado de reubicar a decenas de miles de personas en previsión de un avance ucraniano más profundo en la región.
Funcionarios militares y civiles ucranianos han descrito previamente las medidas de reubicación como “desplazamiento forzado“. Kirill Stremousov, subjefe de la administración respaldada por el Kremlin, lo ha negado repetidamente.
Funcionarios respaldados por Rusia en Jersón anunciaron que los transbordadores motorizados que transportaban civiles a través del Río Dniéper y más adentro del territorio controlado por Rusia ya no estaban en funcionamiento.
Según el anuncio, realizado el lunes en Telegram, la principal ruta de reubicación restante es a través del Puente Antonivskiy, que los ataques ucranianos han dañado repetidamente y ahora es operado por el ejército ruso.
El embajador de Estados Unidos ante las Naciones Unidas aseguró a los agricultores ucranianos que extender un acuerdo en tiempos de guerra que permitía el envío de granos y otros productos básicos ucranianos en el Mar Negro era una prioridad para la ONU. El acuerdo expirará el 19 de noviembre.
“Estoy aquí viendo a Ucrania como el granero del mundo. Esta guerra realmente ha tenido un impacto en todo el mercado mundial de alimentos”, dijo la embajadora estadounidense Linda Thomas-Greenfield mientras hablaba con agricultores y periodistas en una instalación de almacenamiento de granos en Kiev.
Con la intermediación de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y Turquía, la iniciativa de envío ha permitido que más de 9 millones de toneladas de grano en 397 barcos salgan de los puertos ucranianos y viajen a lo largo de un corredor designado.
Rusia suspendió brevemente su participación en el acuerdo la semana pasada, alegando que un dron ucraniano había atacado su flota del Mar Negro en Crimea el 29 de octubre.