Personal de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) arribó a San Antonio, Texas, para repatriar los primeros ocho cuerpos de un total de los 26 migrantes mexicanos que murieron por asfixia en la caja de un tráiler, el pasado 27 de junio.
En esta tarea participan, además, el Consulado de México en San Antonio y la Agencia de Aduanas y Protección Fronteriza estadounidense.
Un avión de la Fuerza Aérea Mexicana realizará este miércoles dos vuelos para transportar los féretros. Se prevé que los restos de otros 18 fallecidos serán repatriados en los próximos días.
En la que se registró como la peor tragedia ocurrida hasta ahora en la ruta migratoria el pasado 27 de junio, fallecieron 53 migrantes.
Según la Oficina del Forense, 26 víctimas eran originarias de México, 21 de Guatemala y seis de Honduras.
Los paisanos eran de Guanajuato, Veracruz, Oaxaca, Chiapas, Estado de México, Zacatecas, Querétaro, Morelos y Ciudad de México.
El Departamento de Seguridad Nacional estadounidense mantiene abierta la investigación.
Por los hechos, hay cuatro personas detenidas y siendo enjuiciadas: el chofer, Homero Zamorano, y Cristian Martínez, acusados de tráfico de personas.
Asimismo, los primos Juan Claudio y Juan Francisco de Luna están acusados de portar armas de fuego y no contar con visa vigente para permanecer en Estados Unidos.