Dos moléculas de sangre podrían predecir el deterioro futuro de las capacidades mentales y una progresión a la enfermedad de Alzheimer en personas con deterioro cognitivo leve, según apunta un estudio publicado en Nature Aging.
El Alzheimer se caracteriza por la acumulación de proteínas en el cerebro, por lo que se estima que causa la muerte neuronal que eventualmente conduce a demencia.
Investigaciones recientes apuntan a que estas proteínas se encuentran en la sangre, por lo que las pruebas pueden ser utilizadas para diagnosticar la enfermedad o distinguirla de otras formas comunes de demencia.
El experto Oskar Hansson, de la Universidad de Lund, en Suecia, y sus colegas desarrollaron modelos que podrían predecir el riesgo de deterioro cognitivo de un individuo y la posterior transición al mal de Alzheimer.
Los investigadores utilizaron datos de 573 pacientes con deterioro cognitivo menor.
Así, los investigadores compararon la precisión de varios modelos basándose en combinaciones de biomarcadores sanguíneos para predecir el deterioro cognitivo y la demencia durante varios años.
Descubrieron que el mejor modelo se basaba en una forma de proteína llamada P-tau181 y el denominado polipéptido liviano de neurofilamento, una proteína que refleja la presencia de lesión neuronal.
Según el estudio, los hallazgos demuestran el valor de usar combinaciones específicas de biomarcadores de sangre para hacer predicciones individualizadas sobre la progresión de la enfermedad de Alzheimer.