Internacional

Amnistía presenta ante presidenta de Perú evidencias de abusos contra manifestantes

Machu Picchu reabrió tras 25 días de cierre por las protestas.

Amnistía Internacional (AI) expuso este miércoles ante la presidenta de Perú, Dina Boluarte, evidencias de que agentes de seguridad han hecho uso excesivo y letal de la fuerza durante la represión de las manifestaciones que desde diciembre exigen su renuncia.

“Hemos presentado las evidencias recolectadas (…) en donde las fuerzas de seguridad hicieron un uso excesivo y desproporcionado y muchas veces letal de la fuerza, utilizando armamento en contra de personas que protestaban”, informó Erika Guevara, directora para las Américas de AI, tras reunirse con Boluarte en el palacio presidencial de Lima.

La abogada detalló que su informe se basa en información recabada de las propias autoridades y reúne 46 casos documentados de violaciones de derechos humanos, entre ellas detenciones arbitrarias y criminalización de manifestantes.

Guevara reportó que durante la conversación Boluarte le aclaró varias veces que “de parte de ella nunca ha habido una orden de que se usen armas letales para el control de protestas”.

Agregó que pese al alegato de la mandataria de no haberla ordenado, existe una serie de pruebas de la represión letal contra los manifestantes.

Las pruebas recopiladas por AI incluyen testimonios de víctimas y familiares en Lima (centro), Ayacucho, Andahuaylas y Puno (sureste), además de entrevistas, informes oficiales y peritajes forenses.

Guevara reconoció que Boluarte escuchó “muy atenta” el informe y le expresó el compromiso de su gobierno de avanzar en la atención de las víctimas y sus familiares.

Las protestas en Perú, que estallaron luego de que la mandataria asumió el cargo en reemplazo del destituido Pedro Castillo, han dejado un saldo de 48 civiles y un policía muertos.

Un balance de la Defensoría del Pueblo señala que en enero se registraron 1.261 protestas colectivas, de las que 86.7% se relacionan a la crisis política.

El martes, organizaciones de derechos humanos informaron que denunciaron penalmente a Boluarte, sus ministros y a jefes policiales por la muerte de seis personas durante protestas en diciembre en la región Apurímac.

La denuncia se suma a otra investigación fiscal que busca determinar si fuerzas de seguridad asesinaron a manifestantes el pasado 15 de diciembre en Ayacucho.

Además de la renuncia de Boluarte -respaldada por 76% de peruanos, según una reciente encuesta de Ipsos, las manifestaciones piden el cierre del Congreso, la convocatoria a elecciones generales y a una Asamblea Constituyente.

Tras el pico de movilizaciones de enero, el clamor callejero se ha reducido en la última semana.

Machu Picchu reabre tras 25 días de cierre por las protestas en Perú

La ciudadela inca de Machu Picchu, joya turística de Perú, reabrió sus puertas a los visitantes este miércoles, tras 25 días de cierre debido a las protestas y manifestaciones que han sacudido al país desde diciembre pasado.

Los primeros grupos de turistas ingresaron al parque arqueológico desde temprano en la mañana, aprovechando el día inusualmente soleado para esta temporada.

Los visitantes pudieron recorrer los diferentes sitios y templos sagrados que conforman la “llaqta” (ciudadela en idioma quechua) con la tranquilidad de la poca afluencia de visitantes en la reapertura.

Unos 700 turistas habían acudido al sitio arqueológico hasta el mediodía del miércoles, informó el ministerio de Cultura, cuyos funcionarios estuvieron presentes en la reactivación del sitio.

“El aforo es de 4.044 visitantes al día en ocho turnos desde las 6 de la mañana hasta las 4 de la tarde”, manifestó Maritza Rosa Candia, directora del ministerio en Cusco.

La famosa ciudadela, construida en el siglo XV por el emperador inca Pachacútec, estuvo cerrada al turismo desde el 21 de enero por la crisis política y social peruana.

El servicio de trenes que transporta personas y carga desde Cusco hasta Machu Picchu pueblo, la localidad ubicada en las faldas de la ciudadela, fue interrumpido durante 18 días debido a ataques y destrozos de la vía férrea en protestas que exigen la renuncia de la presidenta peruana Dina Boluarte.

Por ello Machu Picchu, que únicamente es accesible en los ferrocarriles que parten desde la localidad de Ollantaytambo, a 90 minutos de recorrido, sufrió escasez de artículos básicos y productos como gas doméstico.

Fue apenas la semana pasada cuando se reactivó parcialmente, para la población local, la circulación de los trenes.

Rosa Candia explicó que durante el cierre del sitio arqueológico se aprovechó para trabajar “en el mantenimiento y conservación” de las rutas y pasajes de la ciudadela de piedra.

En este primer día de reapertura de la ‘llaqta’ se presentaron turistas nacionales y extranjeros, de países como Gran Bretaña o Francia.

El turismo es clave para la economía peruana y una importante fuente de empleo, que antes de la pandemia en 2020 atraía a unos 4.5 millones de visitantes por año.

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