Donald Trump dijo este jueves que, en caso de retomar la Casa Blanca, revertirá la orden anunciada por el mandatario estadounidense, Joe Biden, de cerrar la frontera con México si la entrada de migrantes irregulares al día se dispara.
El aspirante a la candidatura republicana para las presidenciales de noviembre también amenazó con imponer aranceles a los países que no frenen el flujo de migrantes que tratan de llegar a Estados Unidos.
“El primer día de mi administración, rescindiré la escandalosa orden ejecutiva del pillo Joe. Pondré fin a todas y cada una de las políticas de fronteras abiertas de la administración Biden”, dijo en Phoenix (Arizona) durante su primer acto de campaña.
Trump afirmó que la orden de su rival es “proinvasión, protráfico de niños… pronarcotraficantes“. El magnate inmobiliario repite constantemente que los migrantes son responsables de buena parte de los delitos cometidos en Estados Unidos, una afirmación que no tiene sustento en datos oficiales o académicos.
Según los últimos sondeos, los estadounidenses consideran la migración uno los principales temas para decidir su voto de cara a las presidenciales, en las que Biden y Trump, casi con toda seguridad, buscarán la reelección.
El demócrata, en un intento de atraer votos de los que consideran que es tibio en este tema, emitió esta semana una orden ejecutiva que cierra la puerta a la entrada de migrantes irregulares cuando se superen las 2 mil 500 solicitudes de asilo en un día, una medida que se mantendrá hasta que esta cifra no esté por debajo de mil 500.
La orden también facilita la deportación de personas a México.
Biden recibió críticas de varios sectores por el giro de 180 grados de su política migratoria, amparada en la misma ley que usó Trump cuando era presidente para prohibir la entrada de ciudadanos de países musulmanes.
A la pregunta de un asistente, Trump adelantó que tomará medidas económicas contra los países que no hagan nada para frenar el flujo de migrantes, mayoritariamente de Centroamérica y Sudamérica, aunque también de China y Oriente Medio.
“Tenemos un tremendo poder económico… si China o algún otro país se está comportando mal, tenemos cosas llamadas aranceles. Vamos a ser duros y, si un país no se comporta, vamos a imponerle aranceles”, añadió, sin dar detalles sobre la magnitud de esos gravámenes.